Muchas veces, lavar una prenda de lana es un verdadero dolor de cabeza. Incluso por un despiste, podemos meter esa ropa que tanto nos gusta junto al resto dentro de la lavadora, sin darnos cuenta de que esto es la muerte para nuestra prenda. Este tipo de tejidos son muy delicados, por lo que no podremos lavarlos como si de una camiseta normal se tratase.

Pero si ya has cometido el error y la prenda ya está encogida, no te preocupes porque tiene solución. Basta con usar una sencilla fórmula que puedes hacer con productos que tienes en casa.

En un barreño, echaremos agua del grifo, medio bote de suavizante de pelo y un vaso de vinagre. Lo dejaremos reposar dentro de la mezcla durante media hora y lo sacamos. Es el momento de estirarlo manualmente, no te preocupes porque no se romperá, hasta que tenga el tamaño que deseamos. Repite la operación tantas veces como necesites para que tu prenda quede a tu gusto.

Tras lavarlo bien y secarlo, pásale la plancha con la temperatura muy baja y vapor para que coja uniformidad.

Recuerda que en nuestra página de Decoración (a la que puedes acceder pinchando en este enlace) te vamos recopilando cada día los mejores trucos de limpieza. Y es que hay muchos pequeños secretos que te pueden hace la vida más fácil. Nos vamos a centrar hoy en otros dos: cómo limpiar fácilmente la grifería de la cocina y cómo tener tu mampara de lucha lista en dos minutos. Para la grifería es muy útil espolvorear un poco de harina por encima de los grifos. Déjala un rato y luego retira esta sustancia con una bayeta húmeda.

En lo que respecta a la mampara de la ducha la solución es aún más casera: rocía la ducha con vinagre, deja que el producto actúe y luego retira con una bayeta húmeda. Los resultados te van a sorprender. Y es que esta parte del baño es casi la que más se ensucia. Por eso también es importante mantenerla limpia y eso sólo lo vas a conseguir si sabes cómo hacerlo. En este artículo te contábamos hace tiempo el producto que iba a permitir que limpiases tu mampara todos los días en un minuto. Un solo minuto que luego los fines de semana, cuando te pones a hacer la limpieza general, te puede hacer que ahorres horas de trabajo. Merece la pena al menos intentarlo.