Las tres reglas de oro para que la ropa salga más limpia de la lavadora

Para aprovechar la capacidad de nuestra lavadora es vital conocer los diversos programas que ofrece

R.G.

No cabe lugar a dudas de que se trata de uno de nuestros grandes aliados en el hogar. La lavadora es uno de esos preciados electrodomésticos que nos hace la vida más fácil y nos ahorra tiempo y esfuerzo. Sin embargo, muchas veces la atención que le brindamos a la lavadora no se corresponde con el trabajo que desempeña.

Además, no todo el mundo es capaz de exprimir las funcionalidades de esta máquina como es debido y se termina por usar tan solo uno o dos programas independientemente del resultado que busquemos. Para ayudar a nuestra amiga a dejar la ropa perfecta os proponemos cinco pautas para sacar todo el partido a la lavadora.

Conocer la lavadora

Un punto trascendental es el de conocer con lo que estamos trabajando. Aunque parezca cosa del pasado, es muy importante echar mano del manual de instrucciones para entender el funcionamiento de la lavadora. Comprender para qué sirve cada programa nos permitirá explotar al máximo todas las capacidades que nos ofrezca.

Normalmente se suele aconsejar limpiar la lavadora una vez al mes, incluyendo los compartimentos del detergente y el suavizante. También habría que limpiar la puerta y las piezas de goma con algún producto no abrasivo. Suele ser recomendable dejar correr un ciclo con el bombo vacío, sin ropa en su interior y con agua caliente. Y es que, la lavadora también necesita unos pocos cuidados para que funcione de forma correcta y durante mucho tiempo.

Revisa las posibles fugas de agua

Si observas un comportamiento extraño de tu lavadora o si ves que ha dejado de lavar tan bien como lo hacía antes, revisa que no tenga ninguna fuga de agua. Normalmente suelen ser evidentes porque dejan el suelo encharcado, pero en otras ocasiones la fuga puede ser menor y pasar desapercibida. Por ello, es bueno revisar las mangueras. Si encontramos un error sencillo de solventar, como un mal ajuste, podemos arreglarlo nosotros. Si por el contrario percibimos algo más complejo, no desestimes llamar a un técnico.

No recargues demasiado la lavadora

Para conseguir que los resultados sean excelentes, es beneficioso no cargar la lavadora en exceso. Si introducimos demasiada ropa contribuiremos a que el tambor no tenga un balance adecuado y puede que no funcione al cien por cien. Si llenamos la máquina con prendas pequeñas, puede también perjudicar al balance, por lo que es positivo mezclar el tamaño de la ropa, introduciendo, por ejemplo, alguna toalla. Lo mismo ocurre si solamente lavamos una manta enorme o un edredón.Deja la puerta abierta

Es importante que después de utilizar la lavadora dejemos la puerta del tambor abierta, para facilitar así que se seque por dentro. Así, evitaremos que se acumule la humedad, que siempre facilita la aparición de bacterias. De esta manera ayudaremos a acabar con el mal olor que dejan algunas lavadoras.