Adiós al mal olor en el baño: el truco de la toalla con el que lo eliminas

Con solo dos ingredientes se puede lograr el efecto deseado

Adiós al mal olor en el baño: el truco de la toalla con el que lo eliminas.

Adiós al mal olor en el baño: el truco de la toalla con el que lo eliminas.

No hay mejor sensación que entrar en casa y sentir que estás en tu hogar. Es un síntoma muy subjetivo y que se consigue a través de diversas cosas como puede ser el paso del tiempo. Pero también hay trucos y uno de ellos pasa por el aroma de la casa.

Ya no solo si quieres conseguir un aroma a hogar. Este truco también puede servir cuando se tienen malos olores en casa y no se sabe como evitarlos o taparlos con otro aroma. El primero de los pasos es muy sencillo y consiste en ventilar todos los días por la mañana la casa y que el aire de dentro se renueve con aire fresco. Limpiar las toallas, ropa de cama o cortinas con frecuencia también ayuda a deshacernos de esos malos olores.

Pese a realizar todos estos ejercicios de limpieza, hay puntos de la casa que tienen más tendencia a desprender malos olores que otros. La cocina o el baño son dos de los más habituales, siendo el segundo un foco muy importante ya que es el lugar donde nos limpiamos y entendemos la higiene personal. Para este punto del hogar, hay un truco en el que mantener el buen olor en todo momento.

Las toallas, el gran aliado para mantener buen olor en el baño

Pese a que se mantenga una correcta limpieza en el baño, en ocasiones puede seguir manteniéndose un mal olor que sale de tuberías o cañerías. Ante este problema, además del de intentar descubrir su origen, que puede llevar cierto tiempo, se puede camuflar el olor con un truco muy sencillo.

Las toallas son un elemento que puedes encontrar en casi cualquier baño. Con ellas nos secamos el cuerpo después de cada ducha. Pero también pueden cumplir una función de aromatizantes. Tan solo se necesita coger unas cuantas (nuevas o recién lavadas) y sumergirlas en una mezcla conseguida a base de vinagre de limpieza y limón.

El vinagre consigue neutralizar las bacterias, mientras que el limón le aporta el aroma. Para conseguir el efecto deseado se necesita inundar las toallas durante más de media hora. Una vez sacadas y secadas, ya se puede poner en el baño para que consigan el efecto de neutralizar los malos olores o, en su defecto, dar buen olor al baño.