No hay nada peor cuando queremos preparar una bebida fría que darnos cuenta de que no hay hielo en el congelador. Tal vez nos olvidamos de llenar el molde, o simplemente necesitamos más hielo del que nuestro congelador es capaz de producir con los moldes de hielo que tenemos disponibles. Pero, ¿qué podemos hacer para asegurarnos de que siempre tenemos moldes de hielo disponibles? En realidad, no es necesario utilizar las bandejas especiales, porque tenemos muchos otros objetos en la casa que podemos utilizar fácilmente para tener cubitos de hielo perfectos disponibles y listos para usar. Olvídate de las bolsas de plástico con agua que luego tenemos que aplastar con un martillo y un cincel. Hay métodos mucho más prácticos. Veamos cuáles son.

Los contenedores de huevos son perfectos para hacer hielo

El primer elemento que podemos utilizar para hacer cubitos de hielo caseros son los cartones de huevos. Para ello, es mejor utilizar las de plástico, pero incluso las de papel son buenas para un solo uso, para que no se pongan blandas. Llenamos los cartones de huevos hasta la mitad y los metemos en la nevera. Pronto tendremos cubos perfectos. Pero asegurémonos de que no hay restos de comida ni malos olores, porque al contrario de lo que mucha gente piensa, el proceso de congelación no elimina los malos olores.

Otro artículo que resulta muy útil para los cubitos de hielo son los moldes para hornear. Si tenemos en casa moldes para magdalenas, moldes para flanes o incluso moldes para chocolate, no los desaprovechemos y llenémoslos inmediatamente de agua para hacer nuestros cubitos en un santiamén.

Utilizamos copas de licor

Si falta el molde de hielo, utilicemos vasos de licor para hacer hermosos "cubos esféricos". Es muy fácil hacer los cubos con vasos de chupito, sobre todo si tenemos la precaución de apilarlos unos encima de otros para hacer más cubos. Tenga cuidado de no romper el cristal cuando llegue el momento de recuperar el hielo. Un truco para que el hielo se desprenda más fácilmente es pasar primero el vaso bajo un chorro de agua caliente. Así podremos "desmoldar" los cubos con seguridad. Un consejo adicional: todos estos elementos se pueden utilizar no sólo para hacer cubitos de hielo, sino también prácticos cubitos de aceite aromático o para saltear, de modo que los tengamos siempre a mano cuando cocinemos.