La sal es uno de los principales ingredientes de la cocina, esencial para muchos platos, no sólo sopas y guisos. Además de realzar el sabor de los pasteles y el pan, la sal gruesa puede utilizarse para desatascar los desagües del fregadero y mucho más. Tiene la ventaja añadida, por ejemplo, de eliminar las cucarachas que pueblan las cañerías y salen de los fregaderos, sobre todo por la noche.

La sal, no sólo en la cocina

Un baño de sal es ideal para quienes desean relajarse y tonificar la piel. Combinado con agua caliente, estimula la transpiración y, en consecuencia, la eliminación de toxinas. Para utilizarlo, basta con verter una cantidad generosa de sal en la bañera y sumergir el cuerpo durante unos 30 minutos.

Si vives en una ciudad donde hay mucha nieve y hielo en invierno, sabrás que es práctica habitual espolvorear sal en las carreteras. Es probable que en esas ciudades haya varios camiones antihielo esparciendo sal en autopistas, carreteras y aceras para derretir el hielo.

Por supuesto, la sal de carretera no es más que sal de mesa en su forma natural. La diferencia es que la sal de mesa se somete a un largo proceso de purificación, lo que no ocurre con la sal gema. Y como la sal gema aún contiene impurezas, es de color marrón o gris.

¿Por qué ponerla en la puerta?

Sobre todo cuando hace buen tiempo. Podrías, por ejemplo, intentar mantener alejadas a las hormigas aprovechando las propiedades de la sal en tu casa. Hay una buena razón para poner sal en casa. Es un viejo truco de la abuela para mantener alejadas a las hormigas, porque las hace huir.

No debes alarmarte si encuentras sal en la puerta de tu vecino: significa que está utilizando un sistema natural para resolver un problema común a muchos de nosotros. La sal es un producto del que las hormigas huyen instintivamente, porque al igual que las malas hierbas, la sal es un asesino natural. Su uso es realmente muy sencillo: espolvoréelo exactamente donde las haya observado. Por otra parte, una vez que las primeras hormigas exploradoras han indicado a las demás dónde ir, se crea una fila india claramente visible.

Una vez localizadas, lo único que hay que hacer es crear casi un tope físico con sal gruesa, que las hormiguitas no puedan cruzar. Esto impide que las hormigas entren en la casa.

Absorbe la humedad y aleja el mal de ojo

Colocar sal delante de la puerta de entrada reduce el nivel de humedad en el interior de la casa. La capacidad de la sal para absorber la humedad es bien conocida. Espolvorear sal gorda en el exterior de puertas y ventanas mejora el interior de la casa, haciéndola más confortable, por ejemplo en el dormitorio.

Si eres supersticioso, estarás familiarizado con el uso de la sal para ahuyentar las "influencias" negativas que pueden sobrevenirnos. En este caso, nada de fórmulas oscuras o mágicas, sino simple sal colocada por toda la casa, como si se tratara de un ritual para regenerar las estancias. ¿Un toque de color? La sal rosa del Himalaya también puede utilizarse como lámpara u ornamento.