La modelo Paris Hilton fue detenida por posesión de cocaína la noche del viernes después de que la Policía le obligara a detener el coche en el que viajaba en una calle de Las Vegas, según informaron diversas fuentes.

Hilton fue registrada en el centro de detención Clark County a primera hora de ayer por un cargo de posesión de cocaína. Sin embargo, la joven fue dejada en libertad unas horas más tarde, según informa el sitio de internet TMZ, especializado en famosos del mundo del espectáculo.

TMZ añadía que la Policía detuvo el automóvil porque los agentes notaron que salía humo que parecía de marihuana. El conductor, amigo de la heredera, fue detenidopor intoxicación. «Cuando los agentes inspeccionaron a Hilton, le encontraron en posesión de una sustancia controlada que luego se determinó que era cocaína», agregó TMZ. Según este sitio de internet, Hilton, de 29 años de edad, quedó en libertad bajo palabra.

DigitalSpy, otra página de internet que informa igualmente sobre los famosos, señaló que, durante su permanencia en el centro de detención, Hilton escribió en su twitter: «Me voy a la cama. Dulces sueños para todos. Besitos, Paris».

Pero ésta es sólo una detención más para la millonaria. En julio pasado, la heredera fue detenida en Sudáfrica, aunque fue puesta en libertad sin cargos. Sólo quince días después fue otra vez arrestada en un aeródromo privado en Córcega después de que las autoridades encontraran marihuana en su cartera.

No sólo las drogas han llevado a la celebridad a prisión. Hilton fue también obligada a cumplir condena por conducir sin luces, con exceso de velocidad y, lo que es peor, con la licencia suspendida.

Las excentricidades se convierten en el día a día de la vida de Hilton, que junto a su inseperable amiga Nicole Richie destaca no por su talento, sino por sus escándalos. Estrellan coches, frecuentan clínicas de desintoxicación y se pasean de fiesta en fiesta dando siempre algo de lo que hablar.

La vida lujuriosa y sin frenos de Paris ha hecho, incluso, replantearse la herencia a su abuelo, Barron Hilton, quien harto de los escándalos de su nieta ha pensado en ofrecer los 60 millones que le corresponderían a la rubia de fama inexplicable a causas caritativas que valoren lo que tienen en sus manos.