Tres meses después de su irrupción en la vida pública, el 15-M salta por primera vez a las viñetas del cómic con «Revolution Complex» y «Yes we camp!», dos obras que recogen las críticas y reivindicaciones asociadas a este movimiento social. El primer libro que vio la luz ha sido «Revolution complex» (Norma), una antología de historietas en la que 22 jóvenes artistas muestran su descontento con la crisis, el paro, la corrupción, la precariedad, la «burbuja inmobiliaria», los políticos, los banqueros y las agencias de calificación.

«En los momentos de misantropía más recalcitrantes, uno se imagina que la Humanidad entera es gilipollas y que nunca va a cambiar nada, pero en el fondo quieres pensar que hay más gente que piensa como tú y que lo que hace falta es que se interconecte entre sí; eso se ha conseguido gracias a internet», explica el dibujante Fernando Blanco (Soria, 1971).

Las redes sociales no disfrutan de ningún protagonismo en la historieta de Blanco, «Foederati», donde se compara la caída del Imperio romano con la coyuntura actual de los países desarrollados. «El sistema va a desaparecer porque es incapaz de hacer frente a los distintos colapsos (medioambiental, energético, alimentario) a los que nos enfrentamos», apunta.

«Revolution Complex» también incluye obras de Danide, Josep Casanovas, Claudio Stassi, Dani Serrano o Marcos Prior, guionista de «Indignados, la película del 15-M» (ironía sobre el supuesto carácter oportunista del libro) o «El movimiento de los indignos» (que niega la culpabilidad de la ciudadanía en la crisis económica).

Las ocupaciones callejeras se extendieron por toda la Península, algo que no hizo mucha gracia al abuelo del ilustrador Jordi Lafebre (Barcelona, 1979). «En vez de dar mi punto de vista, intenté ponerlo desde la perspectiva de un ciudadano que vivió otra época. Mi abuelo representa a millones de españoles que vivieron tiempos más difíciles que los nuestros», confirma el responsable de «Ñiñotes».

Por otro lado, la pléyade de autores comprometidos se acaba de ampliar con el lanzamiento de «Yes we camp!» (Dibbuks), una selección de historietas y artículos en la que destacan nombres como Paco Roca, Carlos Giménez, Eduard Punset o Federico Mayor Zaragoza. El maremágnum de historietas ofrece opciones tan interesantes como «Tengo mis dudas, pero...», donde el dibujante Pere Joan (Palma de Mallorca, 1956) explica su «debate interno» sobre el 15-M. «Espero haber reflejado el estado de la cuestión, un debate amplio que he planteado con una estética de acampada y un aire de chabola y de acumulación», detalla.