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Lorenzo Castillo | Decorador, presenta su primer libro este jueves en Oviedo

"Las casas tienen que ser cómodas y vivibles, pero también bellas"

"El nivel económico del cliente da igual, cuando decoras su vivienda tienes que hacer como un diseñador de moda: un traje a medida"

Lorenzo Castillo, en el hotel Santo Mauro. RICARDO LABOUGLE

Lorenzo Castillo es uno de los diseñadores de interiores más reputados a nivel internacional. En los últimos cinco años ha sido seleccionado, de manera ininterrumpida, en las listas de los mejores diseñadores de las principales publicaciones norteamericanas del sector. El diseñador, muy vinculado a Asturias desde su niñez y con casa en Ribadesella, ha elegido el Espacio Circus de Ontier, en Oviedo, para presentar este jueves, a partir de las 20.00 horas y acompañado por Alfonso Reyero, el libro "Lorenzo Castillo".

- Háblenos de ese volumen.

-La decisión de hacer este libro nace del hecho de que se iban a cumplir 25 años de profesión, primero en el mundo de las antigüedades y luego en la decoración. También hay algo de celebración por cumplirse cinco años en las listas de los mejores diseñadores, y pasa que en Estados Unidos llegas a un punto que te reclaman que publiques. Había llegado el momento de contar muchas cosas que habíamos vivido, a través de los proyectos más especiales de los últimos años. Pero no quería hacer simplemente un libro de fotografía, aunque también lo es: quería que se viera la figura humana de cada uno de los clientes que aparecen. Fue un libro complejo de hacer, un trabajo ímprobo, que quería que fuera un reflejo de mi trabajo.

- ¿Quiénes han colaborado con usted en a realización del libro?

-Primero Alfonso Reyero, mi pareja, que además es de Oviedo, y Manolo Yllera, que ha hecho las fotos. Prácticamente lo hemos hecho mano a mano, y para Yllera, que es un fotógrafo sensacional, ha tenido que ser un rollo porque yo me he involucrado demasiado, hasta en el proceso de retocado. Lo que es el trabajo de estilismo lo he hecho yo. Incluidas las flores, aunque en algunas de las casas que sacamos hay flores de Sally Hambleton, que es la mejor florista que hay ahora mismo en Madrid. Son sobre todo las flores de mis casas: la de Madrid; la del campo, que la estrenaba para el libro; y la de Ribadesella. Pero dicho esto, tengo que destacar la colaboración de los clientes, que nos han permitido fotografiar incluso los interiores algo muy complicado. Porque en el libro aparecen casas de familias reales o de familias muy importantes, y no hemos reutilizado fotos. Es un libro muy inédito, en este sentido.

- ¿Ha sido difícil convencer a esos clientes para poder sacar sus casas?

-Ha habido más sorpresas buenas que malas. Curiosamente sólo ha habido un cliente, español, que no nos ha dejado sacar su casa. Fue una cosa que me sorprendió. Sin embargo, otras familias nos dieron permiso y, una vez que les hemos enviado el libro de regalo, se han mostrado entusiasmados. Fuera de España no hay esa pudicia a enseñar tu mundo privado, hay un menor miedo. Un cliente dominicano me decía: "estas casas que nos haces tú tenemos que compartirlas con los demás. Son obras de arte". Es un pensamiento que me llena de orgullo, aunque no creo que sea para tanto.

- ¿Cómo es que tiene una casa en Ribadesella?

-Era la casa de mis abuelos, allí pasaba los veranos. Mis padres la vendieron hace mucho, pero pasó que hace unos pocos años estaba pasando el verano en Ribadesella y salió la casa a la venta. Yo no estaba pensando en comprar ni nada, pero no lo dudé.

- ¿Cómo es decorar su propia casa?

-Pasa que es una casa muy bonita, la hizo la marquesa de Argüelles a principios del siglo pasado. Lo que pasa es que estaba un poco deteriorada, había perdido ese sabor de vieja casona asturiana, así que lo que hicimos fue principalmente trabajo de restauración. Curiosamente, desde entonces nos están apareciendo proyectos en Asturias, lo que me encanta porque puedo pasar más tiempo allí. He estado dos años trabajando en la Quinta Bertrand, en Somió, y ahora estoy con otro proyecto, también en Somió. Pero volviendo a la decoración, creo que las casas tienen que ser cómodas y vivibles, y no por ello tienen que dejar de ser bellas. Tienes que conjugar todo eso a la hora de enfrentarte a una decoración.

- ¿Y cuándo trabaja para la "jet set"? ¿Son clientes muy exigentes?

-El nivel económico de la gente da igual. Es un cliente exigente, es verdad, pero da igual que sea una clase más alta: lo que hago es como un traje a medida de un diseñador de moda. No es lo mismo una casa para una persona, una pareja o una familia con hijos. Cuando recurren a ti es porque les gusta tu estilo, pero luego tienes que adaptarte al cliente. Son casas de firma, sí, pero hechas a la medida de un cliente que tiene que estar cómodo.

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