El centro cultural Valey de Piedras Blancas acoge el domingo, a las 20.00 horas, la representación de "Intocables", una producción de Ados Teatroa y Pentación Espectáculos que protagoniza el actor asturiano Roberto Álvarez. Se trata de la adaptación teatral de la película francesa del mismo nombre estrenada en 2011.
- ¿Cómo es la vuelta al escenario en estos tiempos?
-En los teatros no se produce ningún tipo de contagio de covid-19. Los actores nos hacemos PCR y los espectadores cumplen las medidas de seguridad. En estas semanas he acudido a varios teatros de Madrid y se ve cómo desinfectan las butacas. Los espectadores guardan la distancia y van con mascarilla, además tienen que estar en silencio. Los teatros son sitios seguros.
- ¿Cómo son los espectadores en esta nueva normalidad?
-Al público en general, al menos en Madrid, se le nota cierto temor. Hay menos espectadores y no solo porque se permiten menos aforos. No obstante, en estas semanas, en las representaciones que llevamos realizando hemos superado las expectativas.
- ¿El público responde?
-Hay una gran afición al teatro. Estamos muy agradecidos a ese espectador fiel que necesita el teatro. Yo lo digo también como espectador, porque salgo de la función con mucha paz y rejuvenecido. El teatro es el mejor de los alimentos.
- El protagonista de "Intocables" es un adinerado tetrapléjico, es una historia real de amistad, ¿qué nos puede enseñar en estos tiempos?
-El protagonista es la persona más confinada del mundo en su silla de ruedas que nos da una lección de vida que da una persona tetrapléjica. La obra es una comedia que refleja la vida, escrita por él mismo, de un hombre que ha sabido vivir en su confinamiento.
- ¿Echa de menos Asturias?
-En Asturias se hacen bien las cosas. La mayoría de mis amigos tiene casas en Asturias y los que quedaban la han comprado tras el confinamiento.
