En el Día Internacional del Beso, que se celebra cada 13 de abril, recordamos esta costumbre intrínseca en nuestra vida y que que hoy en día se ha visto transformada, pero nunca olvidada, de hecho, cada vez la valoramos y añoramos más. "Mi último beso antes de la pandemia fue en Croacia, nos habían invitado a un evento y nos despedimos con un beso. Desde entonces, exceptuando a mi pareja, no he dado ninguno más", explica el gijonés Ángel Morán. "Yo me despedí de mi novia con un beso antes de que nos confinaran, lo recuerdo perfectamente", asegura André Delgadinho en Oviedo.
Todos estos distanciamientos que hemos tenido que introducir para cuidar nuestra salud no ha hecho, sin embargo, que cambie nuestra actitud a la hora de lanzarnos cuando alguien nos gusta de verdad. "A veces nos olvidamos de la mascarilla un ratito para darnos un beso", confiesa Rita Valerio. "Lo que más echo de menos son los besos a mis abuelos. Es muy raro ir a verlos y tener que mantener la distancia", explica Patricia Espinel. "Ahora no doy besos, doy codazos o saludo con un gesto", detalla Javier Blanco. Su último beso fue el último día que salió a una discoteca.