Bajo las consignas “El ERA deja sin servicio a más de 600 usuarios” o “Más de 50 familias quedarán en situación de vulnerabilidad”, se concentraron frente a la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar parte de los trabajadores afectados por la suspensión del transporte de los centros de día. Después de que el ERA no sacase a licitación los nuevos contratos para este año, cerca de 60 empleados de todo Asturias serán enviados a un ERE el próximo 1 de febrero, día en el que finaliza el contrato.

Los afectados denuncian la falta de comunicación y atención recibida por parte de la consejería. “Parece que lo único que quieren es tranquilizar a las familias, nosotros no contamos”, indicó Cristina Yebra, portavoz de los empleados de la empresa Transportes Adaptados, una de las perjudicadas que prestaba servicio a centros de Mieres, Gijón o Avilés. Melania Álvarez asegura que el Principado trabaja para "garantizar" el servicio de transporte de centros de día.