Los afectados por la suspensión del transporte de los centros de día piden contrataciones rápidas para poder seguir trabajando

Usuarios y trabajadores se concentran frente a la consejería de Derechos Humanos y Bienestar: "Nosotros no contamos", denuncian los empleados

Los afectados por la suspensión del transporte de los centros de día piden contrataciones rápidas para poder seguir trabajando: "Nos dejan en la calle"

Amor Domínguez

L. Landázuri

Bajo las consignas “El ERA deja sin servicio a más de 600 usuarios” o “Más de 50 familias quedarán en situación de vulnerabilidad”, se concentraron frente a la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar parte de los trabajadores afectados por la suspensión del transporte de los centros de día. Después de que el ERA no sacase a licitación los nuevos contratos para este año, cerca de 60 empleados de todo Asturias serán enviados a un ERE el próximo 1 de febrero, día en el que finaliza el contrato.

Los afectados denuncian la falta de comunicación y atención recibida por parte de la consejería. “Parece que lo único que quieren es tranquilizar a las familias, nosotros no contamos”, indicó Cristina Yebra, portavoz de los empleados de la empresa Transportes Adaptados, una de las perjudicadas que prestaba servicio a centros de Mieres, Gijón o Avilés.

Una deuda de 500.000 euros por parte del ERA con la empresa es otro de los puntos que señalan los afectados. "Por todo esto nos vamos a la calle. La gerente del ERA siempre nos decía buenas palabras, que llevaban cinco meses trabajando para sacar la licitación y que iban a pagar a la empresa lo que le debían antes de cerrar el año. Estamos en 2023 y no se cobró la deuda", subraya Yebra, quien añade que la solución sería "sacar una forma de contratación rápida para que podamos seguir trabajando y que paguen a nuestra empresa, porque si no, tendremos problemas para poder cobrar nosotros".

Los usuarios de transportes de centros de día también secundaron la primera de las cinco concentraciones programadas hasta el 31 de enero. En su caso, denuncian el abandono y falta de alternativas ante lo que consideran un "problema muy grande". Es el caso de Rosa María Díaz, hija de una usuaria del centro de día de El Cristo. "Mi madre tiene demencia y va en silla de ruedas, por lo que nos vale mucho el servicio para acceder al centro, si no sería una complicación", añade.

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