Cuando el pozo Santa Bárbara exhaló su último suspiro industrial, en 1994, la vieja explotación turonesa parecía encaminada a adormecerse acunada por el desuso y el olvido. Así había sucedido previamente con el grueso de yacimientos de carbón cerrados en la comarca del Caudal. Insospechado cometido ha terminado asumiendo la primera mina asturiana declarada Bien de Interés Cultural (2009). Y es que no es lo mismo dormir que soñar, como puede comprobarse desde ayer visitando la nueva muestra artística organizada por el Ayuntamiento de Mieres. Se trata de "Onirica ()", una propuesta del estudio de arte italiano Fuse* que materializa en imágenes en movimiento los sueños de miles de personas. Lo hace mediante el uso de inteligencia artificial.