El despertar artístico de una mina: el pozo Santa Bárbara de Turón acoge el proyecto "Onirica ()"

La quinta exposición de la antigua instalación minera recrea 28.748 sueños a través de la inteligencia artificial

Así es "Onirica ()" el impactante proyecto audiovisual que acige el pozo Santa Bárbara de Turón

A.D.

Cuando el pozo Santa Bárbara exhaló su último suspiro industrial, en 1994, la vieja explotación turonesa parecía encaminada a adormecerse acunada por el desuso y el olvido. Así había sucedido previamente con el grueso de yacimientos de carbón cerrados en la comarca del Caudal. Insospechado cometido ha terminado asumiendo la primera mina asturiana declarada Bien de Interés Cultural (2009). Y es que no es lo mismo dormir que soñar, como puede comprobarse desde ayer visitando la nueva muestra artística organizada por el Ayuntamiento de Mieres. Se trata de "Onirica ()", una propuesta del estudio de arte italiano Fuse* que materializa en imágenes en movimiento los sueños de miles de personas. Lo hace mediante el uso de inteligencia artificial.

La pantalla táctil que permite recrear los sueños. | Fernando Rodríguez

La pantalla táctil que permite recrear los sueños. / Fernando Rodríguez

Si el pozo Santa Bárbara ha transmutado industria en arte, la nueva exposición ha llegado al mismo destino tomando como origen la ciencia. La obra transforma en imágenes los sueños de 28.748 personas voluntarias que participaron en sesiones previas de investigación en las universidades de Bolonia (Italia) y California Santa Cruz (EE UU). El resultado de más de medio siglo de investigaciones se ha convertido en la materia prima de un proyecto artístico. "El trabajo parte de la obtención de una base de datos enorme de carácter científico y el reto ha sido desarrollar un trabajo ordenando las conexiones y clasificando los sueños mediante la inteligencia artificial", apunta Cristina de Silva, comisariada de LEV (Laboratorio de Electrónica Visual). De esta forma, subraya, "se pudo traducir el texto en imagen, que es lo que se puede ver en el pozo".

La propuesta visual se divide en tres frentes. Dos de ellos recrean sueños en imágenes, mientras que el tercero utiliza una pantalla táctil para acceder a los relatos que componen la base de datos de los más de 28.000 sueños reciclados. "Se puede navegar a través de la red que conforman todas las historias nocturnas recabadas, lo que posibilita reconocer patrones, temas recurrentes y conexiones conceptuales o semánticas que vinculan los sueños", apunta Filippo Aldovini, integrante del grupo Fuse*. Un buscador permite al espectador encontrar sueños que contengan la palabra que se seleccione previamente, como "esperanza", "guerra", "paz" o "minería". La cobertura de conceptos es muy amplia. "Al final se puede definir como una experiencia inmersiva en la dimensión de los sueños", subraya Aldovini.

La catedralicia sala de compresores del recompuesto pozo Santa Bárbara, restaurada en 2015, albergará hasta finales de julio la que ya es la quinta exposición que acoge la antigua explotación de La Rabaldana. Previamente han pasado por el equipamiento Anthony McCall, Herminio, Regine Schumann y, más reciente, Anthony Thomas. En total, más de 14.000 visitas atesora el centro artístico en su aún corta pero renombrada andadura. El viejo pozo es conocido ahora por su acrónimo artístico: PZSB.

Una visitante, observando una de las imágenes. | Fernando Rodríguez

Una visitante, observando una de las imágenes. / Fernando Rodríguez

La concejala mierense de Cultura, Rocío Antela, extrajo de la propia sustancia de la nueva exposición el significado que el proyecto artístico del pozo Santa Bárbara tiene para Mieres. En este caso se trata de un sueño cumplido. "Estamos ante un éxito colectivo, porque cuanto mayor sea la presencia de la cultura en nuestra vida cotidiana, cuanto mayor sea su accesibilidad y su apropiación cotidiana por cualquier persona, mayor será también la fortaleza del sector de la industria cultural". No pudo dejar de lanzar un fugaz reproche: "Tenemos claro que el proyecto cultural del Ayuntamiento de Mieres no se basa en competir con nadie, sino en promover valores como la colaboración, el trabajo conjunto, abrazar las diferencias y complementarnos con otros territorios. Y en esa línea, nos gustaría un mayor compromiso de otras administraciones con este pozu, con nuestro patrimonio y con el presente y el futuro de nuestro concejo", señaló la edil mierense.

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