Hubo un vítore por cada planta porque los sanitarios de Cabueñes se han dedicado hoy los aplausos de su protesta semanal. "Queríamos reencontrarnos y reconfortarnos entre todos", aseguran. El sonido de las palmas comenzó a sonar en este hospital hace más de un mes. Reclaman mas medios y mas personal para atender la presión asistencial. En las últimas semanas la presión se hizo insostenible. "Nos están saliendo canas de esperar dimisiones", claman.