Arcelor ha señalado que el espectacular incendio que se registró ayer en el horno alto "A" de Gijón se produjo por "una reacción interna por contacto del arrabio con agua dentro del crisol del horno". Desde la compañía se destacó que "el origen de la presencia de agua está por determinar" y se confirmó que el crisol, parte esencial del horno, está perforado. Se confirma así el peor de los escenarios previstos, lo que añade incertidumbre sobre la posible reactivación del horno, cuya vida útil finaliza en dos años. Asimismo, la dirección de la empresa manifestó esta mañana a los sindicatos su voluntad de reparar la instalación.