Apenas cinco semanas después de la gran explosión que destruyó la mitad de la ciudad de Beirut, un nuevo incendio se ha desatado en otra nave del puerto libanés. Un almacén de neumáticos y aceite para motores, ya tocado por el desastre del mes de agosto, ha vuelto a incendiarse generando el pánico entre los beirutíes, aún en estado de shock. Se sabe que el fuego ha empezado en los bidones de aceite y se ha extendido después a las ruedas. La gigantesca columna de humo negro estremece en la capital de Líbano y a estas horas intentan sofocarlo para que no se extienda a otras zonas del puerto con peligro de prender. El 4 de agosto la explosión dejó 190 muertos, 6.000 heridos y un país tocado, con la mitad de la capital de Beirut en ruinas.