En él se ve a un grupo de chicos en mitad del bosque, desesperados, suplicando auxilio. Con admirable entereza uno de los rehenes lanza un mensaje. A su lado está uno de los secuestradores, casi de su misma edad, armado con un Kalashnikov. El joven secuestrado continúa hasta que no puede más y rompe a llorar. Las imágenes las difundía ayer el grupo islamista Boko Haram. Está detrás del secuestro de cientos de estudiantes, como ataque a la educación occidental. Horas después, el gobernador del estado daba la buena noticia. Tras negociar con los terroristas liberaban a 344 niños. Aunque las cifras son confusas. Algunos medios aseguran que no todos han sido liberados. Además, en el vídeo los secuestradores hablan de 500 rehenes y afirman que algunos han muerto. El caso ha despertado viejos fantasmas en Nigeria. Aun hay un centenar de niñas desaparecidas, secuestradas en 2014 por Boko Haram. Un grupo que atemoriza al país desde hace más de 10 años.