La "Cavalleria rusticana" de Mascagni y música de Federico Chueca pusieron otro intermedio musical antes de que Alfredo Canteli, tomara la palabra. El Alcalde celebró la llegada de la cronista al acto y definió la ceremonia como "uno de esos momentos grandes", el de homenajear a personas "empeñadas en que esta sea la mejor ciudad del mundo". Canteli insistió en su admiración por todos los premiados y desear el mantenimiento de su legado en la ciudad para siempre.