José Andrés saborea cada minuto que pasa en Asturias mientras gestiona su apretada agenda de actos. El chef asturiano, que hace gala de una energía arrolladora, comparte fotos, bromas y saludos con todos los que le reconocen y le felicitan por el galardón de la Concordia. Hoy en el mercado de El Fontán participó en el acto de entrega de cien delantales solidarios que la Asociación de Comerciantes del Oviedo Antiguo ha donado a la Cocina Económica de Oviedo y en los que el mierense plasmó su firma. "Los firmé yo todos ¿eh?", recalcó.
"Se ofreció voluntariamente para colaborar con nosotros y no dudó en venir cuando le llamamos", explicó Sandra Sutill, presidena de los comerciantes del antiguo. José Andrés reconoció la labor del pequeño comercio para garantizar el mantenimiento de la actividad primaria en Asturias en un breve discurso que acabó con un sonoro aplauso. "Tengo que irme al siguiente acto", exclamó al terminar. "Su labor es muy importante para impulsar la donación de alimentos", aseveró Florentino Menéndez, encargado del comedor de la Cocina Económica de Oviedo. A la carrera, de la misma manera que entró en el mercado, José Andrés echó un vistazo al pescado y se llevó una bolsa de fabas blancas níscalos y boletus. "Vamos tarde", apremiaba una de sus hijas. No faltó la foto con el padre de una estudiante de cocina en México. "Mándale un abrazo", recalcó. Mañana pronunciará uno de los discursos en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias.
