Una gran descarga de color y estruendo bendijo el estreno de la noche de los fuegos de San Mateo en Montecerrao. El espectáculo pirotécnico celebrado por primera vez en la plaza Tuero Bertrand fue, a juicio de la mayoría de los 20.000 asistentes –según los bomberos– agolpados en las inmedaciones de la gran mancha verde del barrio, el más brillante de los últimos años, así como el más aplaudido, pues en los algo más de 20 minutos de duración del lanzamiento de los 15.000 elementos pirotécnicos preparados por la empresa valenciana Ricardo Caballer se contabilizaron una decena de ovaciones, la más intensa, como suele ser habitual, tras el último bombardeo, comparable a la descarga de Cangas del Narcea, aunque en este caso con una gran combinación de tonos alegres que iluminaron el cielo carbayón.