Nervios, olvidos y mucha ilusión. Desde las cuatro y media de esta tarde sus majestades los Reyes Magos de Oriente ya están en Asturias. La primera parada de Gaspar, Melchor y Baltasar ha sido Oviedo. En la sala de cristal del palacio de congresos de Calatrava ha recibido el cariño de los más pequeños. "Ha sido un viaje largo pero estamos muy ilusionados", han asegurado en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA. Aseguran que este año traen poco carbón porque los niños "han sido buenos y han estudiado mucho". "Yo me he portado regular, soy un poco trasto", confesaba el pequeño Rafael tras el encuentro Real. Las figuras de unicornio, los juegos de mesa, los disfraces y los libros han sido los regalos más repetidos.

"Tienen todos nuestros regalos ahí atrás", revelaba la pequeña Casilda. En muchos casos Papá Noel ya se ha adelantado a las peticiones de los niños aunque esta tarde la balanza de favoritos se inclinaba claramente hacia los tres magos. "Yo me voy a ir a la cama a las diez y les voy a dejar bombones y leche", explicaba Lucía. "Me cuesta dormirme pero al final no les oigo llegar". "Yo lo que no entiendo es cómo beben la leche los camellos porque no pueden ir con el vaso por la casa y son más altos que tú", argumentaba Rafael Azpeitia. Mañana en las cabalgatas que se celebrarán en toda Asturias, los magos seguirán repartiendo ilusión entre pequeños y mayores. "Lo mágico de esta noche es que todos nos volvemos niños", explican.