Con orgullo y alegría. Así recuerdan los agentes de la Policía Nacional la operación protagonizada el pasado martes 24 en la que salvaron la vida a un hombre de 89 años que acababa de sufrir un infarto en la calle Valentín Masip, en Oviedo. "Nos entró una llamada diciendo que había una persona tendida en el suelo, inconsciente, que podía haber entrado en parada cardiorespiratoria o incluso que hubiera fallecido", narra el agente identificado con el carnet profesional 101111. Una experiencia que cuenta con alivio tras el feliz desenlace y a la que se enfrentaba por primera vez. A pesar de la hazaña, los agentes prefieren quitarse méritos y recordar la importancia de la formación que reciben por parte de Míchel Iglesias, técnico de la Policía Nacional y enfermero de la Unidad Sanitaria. Iglesias es el responsable de impartir el curso de primeros auxilios gracias al cual se forman los agentes y por el que el hombre de 89 años pudo salvar la vida. Una formación que el enfermero insiste en que debe ser "permanente y organizada". La importancia de la cadena supervivencia se torna vital para que la operación sea un éxito. "Lo primero es proteger la zona, luego alertar al 112 para dar parte de la situación y por último, se socorre guiados por el servicio de emergencias. Todos deberíamos saber cómo funciona esta cadena de supervivencia y de ahí el valor de la formación incluso, desde el colegio", subraya Iglesias.