Justo tras finalizar su discurso en el que la princesa a animado a los jóvenes a "mantener el entusiasmo", a esforzarse de manera constante y a "aprender de los que saben", Leonor ha vuelto a sentarse junto a su padre para, de forma natural y contagiada por la ovación de los presentes, ponerse también a aplaudir. Tras felicitar a su hija por sus palabras, Felipe VI, sonriendo y algo jocoso, le ha pedido a la princesa que no se aplaudiera a si misma a lo que Leonor de Borbón ha reaccionado con un gesto también pleno de naturalidad.