La Mareona ya se encuentra en Lugo.  Y se ha hecho notar desde muy pronto. En torno a tres millares de seguidores rojiblancos se encuentran en la ciudad gallega, repleta y llena de vida como hacía mucho tiempo, según admiten los vecinos. Se nota especialmente en la hostelería, completa como en esos tiempos anteriores a la llegada de la pandemia. Apenas se encuentran mesas vacías en los bares. Y no es nada fácil tomarse un café o una cerveza en la ciudad, porque los camareros apenas tienen respiro y no cesan de atender. A primera hora de la mañana, muchos de los aficionados ya estaban en la ciudad, y haciendo ruido. "Vamos Sporting, hay que ganar", gritaban una y otra vez algunos de los hinchas rojiblancos. Un clásico. Y en un desplazamiento clásico.