“Vamos a por ellos; vamos a ganar al Oviedo”. Ese fue el grito de guerra del sportinguismo para alentar a su equipo en la víspera del derbi asturiano que se disputa este sábado en El Molinón. Más de 300 aficionados ocuparon las gradas del campo número 1 de las instalaciones para presenciar una sesión que el club abrió de cara al público. “Somos muy optimistas de cara al derbi; creemos que vamos a ganar”, deseaban Nicolas y Eva García, dos aficionados que estaban siguiendo una sesión en la que volvió a estar Guille Rosas y Cañavera; Jony, por su parte, realizó una parte del entrenamiento con sus compañeros. Entre los seguidores rojiblancos en Mateo estaban Zoran y Tadej Djurdjevic. El padre y el hijo del delantero del Sporting. Djuka fue de largo el más aclamado por la afición. “Confiamos en Djuka”, aseguró Eduardo Álvarez, un seguidor dispuesto sobre una de las vallas del campo. “Es un partido que puede arreglar la temporada”, comentó Pelayo Dosil, otro de los cientos de presentes.