David López Fernández | Exjugador del Sporting y miembro de la Asociación de Veteranos

David se muestra crítico con Orlegi, discrepa con el enfoque de la nueva residencia de Mareo y desvela su dilema con el local de la Asociación de Veteranos

"Me ilusioné con el cambio de propiedad, pero poco a poco voy desencantándome, se están distanciando del sportinguismo", afirma quien se convirtió en el primer canterano de Mareo en dar el salto al primer equipo del Sporting

David, ayer, en La Escalerona.

David, ayer, en La Escalerona. / JUAN PLAZA

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

La llegada de Orlegi hizo a Jorge David López Fernández (Turón, 1956) recuperar "la ilusión". Volvió a hacerse abonado, pero un año después, quien fuera uno de los protagonistas de la época dorada del conjunto rojiblanco admite su desencanto. A semanas de que se inaugure la nueva residencia de Mareo, el primer canterano en dar el salto al primer equipo charla con LA NUEVA ESPAÑA.

–¿Renovará el abono?

–No. Voy a desconectar.

–¿Por qué?

–Porque no lo vivo. El fútbol ye pasión y si no la tienes… Tenía pasión con el mi Sporting y, ya lo dije con los anteriores (la familia Fernández), éste no ye el mi Sporting. Los nuevos (Orlegi) me parece que siguen en la misma línea. Creo que están haciendo buenos a los de antes o, al menos, igualándolos. Hablo deportivamente. De perres no entiendo.

–¿En qué está en desacuerdo en lo deportivo?

–Están dando bandazos. Empezando por el filial. Está jugando en Tercera, o más bien en Regional, porque no tiene nada que ver con la Tercera que conocí como jugador. Traen ocho de fuera, supongo que porque serían mejores que los de aquí. Tendrían que arrasar y no logran ni ascender.

–¿Y en cuanto al primer equipo?

–Me ilusioné con Orlegi. Les escuché hablar y me ilusioné, pero poco a poco voy desencantándome. Vi tres partidos en El_Molinón y luego ya seguí alguno por la televisión. No jugamos a nada.

–¿No le convence Ramírez?

–Soy muy respetuoso con el trabajo del entrenador, pero cuando escucho sus declaraciones, no le entiendo. Me da la razón en lo que pienso: esto no es el Sporting, es una empresa. Por otra parte, también pienso que al empresario, al dueño, le interesa hacer las cosas bien, ¿no?

–¿Qué es hacer las cosas bien?

–Esto es el primer equipo. Si no te funciona el primer equipo, va todo lo demás con la lengua fuera. Lo de la ampliación del campo, por ejemplo. Si el Sporting estuviera en Primera, aparecíen les perres por todos los sitios. Pues bien, no se puede hacer un equipo fichando a diez todos los años. Es su empresa, hacen lo que les da la gana, faltaría más, pero toman decisiones impopulares y que no benefician en nada al club. Al menos, no las entiendo.

–¿Cómo cuáles?

–No entiendo prescindir de Toño Maestro, un fenómeno en traumatología. A los dos días de echarle, se lesiona un jugador y tiene que ir a operarse a Madrid, cuando antes eran los de fuera los que venían a Gijón para poder operarse con Toño. Tampoco lo de Falo Castro. El club cada vez tiene menos arraigo entre la gente por cosas como estas.

–Hablaba de hacer equipo. Se ha fichado a Yáñez y siguen Otero y Jeraldino. ¿Qué le parece?

–A Yáñez no le conozco. Otero me gustó en sus primeros partidos, pero pensé que iba a dar más. Con todo, de los que vinieron, fue de lo mejor. Jeraldino ¿quién ye?

–Es internacional chileno. Ha firmado por tres temporadas.

–Excompañeros míos, si se entrenan un poco, igual valen también para salir ahí y tocarla hacia atrás. Lo digo en broma, pero... ¿tres años de contrato? (se ríe).

–¿Cómo valora el modelo de Residencia proyectado por Orlegi?

–Nunca vi a un canterano en Asturias ir a las categorías inferiores de un club profesional pagando.

–La residencia, explica Orlegi, se dividirá. Pagarán quienes formen parte de la Academia Internacional, los que desean vivir esa experiencia a cambio de una cantidad. Los de la Academia Élite, los vinculados al alto rendimiento, no pagarán.

–Ya, pero es un peligro. ¿Jugará el que paga o el que no paga? El dinero mueve montañas. Tengo la mosca detrás de la oreja.

–Mareo ha cambiado.

–Sí. Ahora vienen de Atlas, de Santos, del América... Antes veníamos de Turón, de Mieres, de Avilés... Y de fuera, de Vilagarcía de Arousa, de Carril, de Sagunto... Venía gente buena. Si los que llegan ahora son jugadores de ese nivel, de los Maceda, Jiménez, Claudio, bienvenidos sean. Ahora, si no dan la talla, da igual que paguen que no, van a cortar el paso a gente de ese nivel o mejor.

–¿Cómo es la relación de la Asociación de Veteranos con Orlegi?

–Colaboramos en todo lo posible. En el último año, eso sí, he vivido un capítulo que no me gusta, y hablo a título individual. El club nos solicitó al inicio de temporada poder usar el local de la Asociación en El Molinón, que nos cedió en su día el Ayuntamiento, concretamente Tini Areces. La idea era que los días de partido esperaran allí los familiares de los jugadores. Iba a ser algo temporal. Era solo hasta diciembre. Continuó todo el año. Estoy viendo que al final nos dejarán fuera y me parece grave, porque ese local es nuestra casa. Si esto continúa la próxima temporada, me borraré de la Asociación.

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