Villaviciosa concede una vivienda de emergencia a la familia del incendio de Argüero

Rafael Sánchez y Gabriela Valera tienen ya un nuevo hogar. La familia de Villaviciosa, que perdió su vivienda hace una semana en un terrible incendio, recibió este pasado viernes al mediodía las llaves de un piso de urgencia. "Estamos muy contentos", reconocen.

La vivienda tiene tres habitaciones y un baño. El agua corre a cargo de Servicios Sociales, por lo que la familia solo deberá dar de alta la luz. Tampoco dispone de muebles. “Lo más necesario serían las camas, los armarios y una nevera para tener lo mínimo para mudarnos”, indican.

El matrimonio ha intentado recuperarse poco a poco del fatal suceso. “Lo estamos pasando muy mal. En casa de mis padres estamos agobiados y los niños no lo llevan nada bien”, reconocían horas antes de tener las llaves de su nuevo hogar.

Su preocupación está ahora en agilizar lo máximo posible la reconstrucción de la vivienda. “Tenemos que agradecer que nos den un piso en Villaviciosa, pero nosotros queremos vivir aquí, en Argüero”, afirman. Por eso mismo desde la Asociación Vecinal de San Mamés se ha hecho un llamamiento para encontrar un arquitecto que de forma desinteresada les ayude a redactar el anteproyecto de construcción que deben presentar ante el Ayuntamiento.

De momento, Sánchez se ha puesto ya en contacto con algunos profesionales. “Me han dicho que la estructura no corre peligro, pero que arreglar el tejado es primordial. Que lo tenemos que hacer sí o sí”, explica. Él ha trabajado estos días retirando escombros, aunque “aún queda mucho por hacer”.

Para poder sacar todo esto adelante necesitan fondos. La asociación vecinal ha habilitado una cuenta bancaria para centralizar las donaciones.

El incendio se produjo la mañana del pasado lunes 23 de enero. Cuando las llamas comenzaron en el interior de la vivienda tan solo estaban la madre de Valera con el pequeño de los tres hijos. Ambos consiguieron salir por una pequeña ventana gracias a la ayuda de la madre de Sánchez, que vive justo al lado.

El matrimonio llegó tan solo unos minutos después desde Pola de Siero, a donde habían ido a realizar unos trámites. Cuando vio su casa en llamas, Sánchez no se lo pensó dos veces. Tenían extintores en el interior por lo que entró para intentar controlar el incendio, pero la intensidad de las llamas se lo impidió. A ciegas se golpeó con una viga y desorientado consiguió salir de la vivienda. Fue trasladado al hospital, donde recibió el alta por la tarde.

Ahora la familia intenta poco a poco comenzar de cero y recuperarse de “una terrible pesadilla”.