La Comarca de la Sidra, el Jerte astur que impresiona a los visitantes

Los municipios sidreros viven una de las mejores floraciones del manzano de los últimos años, un recurso turístico cuyo esplendor atrae cada vez más

"Los que vienen se quedan alucinados y muchos repiten; se van diciendo que parece el valle del Jerte y tienen razón, solo que aquí aún le falta un poco de fama". El productor de manzana saregano Paco Foncueva no se cansa de pasear entre sus pomares, que estos días lucen cuajados de flor en una de las primaveras "más espectaculares para el manzano de los últimos años", asegura. Un festival de pétalos para la vista que aspira a convertirse en un reclamo turístico de primer orden en los concejos de la Comarca de la Sidra, donde el próximo puente del 1 de mayo se ofrecerán visitas guiadas y varias actividades relacionadas con la gastronomía y la naturaleza.

"Es algo digno de ver, un espectáculo que durará hasta principios de junio con los brotes de flores de San Juan, si tenemos suerte y no cae pedrisco", vaticina Foncueva, uno de los guías de las actividades previstas en los seis concejos sidreros de Asturias: Sariego, Nava, Villaviciosa, Bimenes, Cabranes y Colunga. Entre las actividades propuestas la estrella es el paseo entre pomaradas.

"Un grupo de andaluces que vinieron el año pasado no podían creerse que hubiera toda esta riqueza natural", relata el productor de manzana en una de sus fincas en San Román de Sariego. Y este año será aún mejor porque "es año de cosecha de manzana, año impar de vecería, y como el tiempo también ha ayudado, tenemos muchísima flor", señala.

A los visitantes, Foncueva les explicará que esa flor que tanto abunda cada dos años "debería ser eliminada, en parte, para lograr cosechas más igualadas y acabar con el problema de la alternancia que sufrimos ya desde el siglo XVII, cuando aparece reflejada por primera vez en documentos de la época". En una de sus fincas de una hectárea y media "el año pasado sacamos siete toneladas de manzana y este año podemos llegar tranquilamente a cuarenta; es un dato que llama mucho la atención a los visitantes", asegura.

También les contará que la floración sigue un ciclo en el que los manzanos "duermen" unos meses al año: "Se para la savia alrededor de un mes en mayo para la reserva de botones florales de la siguiente primavera. En agosto sube de nuevo y desde mediados de septiembre, en la época de cosecha, hasta febrero el árbol se queda parado de nuevo". Y a partir de ahí, vuelta a empezar.

Además, pondrá a los interesados en antecedentes sobre las diferentes variedades que cultiva, todas acogidas a la DOP Sidra de Asturias, y ayudará a quienes se animen a plantar varios ejemplares de manzano. "Eso siempre les encanta, todos se ofrecen voluntarios sin pedírselo", asegura Foncueva con humor. La plantación además se llevará a cabo siguiendo los cánones de los antiguos cosecheros: "Con una botella de vidrio machacada en la poza, para proteger la raíz de la rata topo". Porque "ese es nuestro gran enemigo, está acabando con muchas plantaciones".

El cupo de visitantes ya se ha cubierto para varios días, y para completar la experiencia, numerosos restaurantes de la comarca ofrecen menús especiales con la manzana y la sidra como protagonistas. Para que la experiencia sea redonda.

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