Oviedo, L. A. V. / A. V. / N. C.

El abogado y profesor José María Alonso-Vega Suárez, de 75 años, senador de Unión de Centro Democrático (UCD) en las Cortes Constituyentes (1977-1979), falleció a las cuatro de la tarde de ayer justo enfrente de su domicilio en el número 10 de la plaza de Constantino Cabal de Oviedo tras sufrir un infarto, según informaron fuentes de la familia.

Alonso-Vega, miembro de una conocida familia ovetense, estudió Bachillerato en el Instituto Alfonso II de Oviedo, muy próximo a su domicilio, y cursó la carrera de Derecho en la Universidad de Oviedo. Fue premio extraordinario de la Facultad en 1953. Abogado en ejercicio desde 1955, pertenecía al Cuerpo Técnico de la Administración Civil del Estado, era miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Oviedo y del Patronato del Instituto de Ciencias de la Religión de la Universidad.

De marcado carácter católico, Alonso-Vega era miembro de Acción Católica desde 1945 y vicepresidente de la comisión ejecutiva regional del Partido Demócrata Cristiano.

Su muerte, en plena calle, causó gran conmoción en el barrio. Tras desplomarse, varias personas que le vieron tendido en el suelo llamaron a los servicios de emergencia. Aunque trataron de reanimarle durante varios minutos, al final sólo pudieron certificar su fallecimiento. Numerosos vecinos siguieron los vanos intentos del personal de una uvi móvil por devolverle la vida. También un número importante de familiares y allegados asistieron, impotentes, a las labores de reanimación. Finalmente, quedó tapado por una manta en la citada plaza hasta que su cadáver fue retirado de la vía por la funeraria. A la zona se desplazó una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía, agentes de la Policía judicial y la autoridad judicial, que ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al mortuorio del Hospital Central de Asturias, donde se le practicó la autopsia.

Uno de los hermanos del fallecido abogado ovetense, Luis Alonso-Vega, columnista habitual de LA NUEVA ESPAÑA en su edición de las Cuencas, se mostraba ayer profundamente afectado por el fallecimiento: «Todavía habíamos estado cenando en Navidad», explicó sin poder contener la emoción. «Él era conocedor del proceso de alzheimer que padecía, pero no le había afectado demasiado y lo aceptaba con resignación. Y luego estaba el problema de su corazón gastado. Aunque se cuidaba, terminó siendo su muerte».

El ex parlamentario de UCD y abogado Luis Vega Escandón recibió la noticia de la muerte de José María Alonso-Vega como un mazazo: «Es un gran disgusto». Vega Escandón se remitió el comienzo de su relación, de más de medio siglo y que se prolongaba hasta la actualidad: «Fue en 1952 cuando empezamos a reunirnos en un grupo de estudios políticos con fundamentos cristianos y todavía nos veíamos todas las semanas, los jueves, en una tertulia, con ocho o diez amigos, donde recordábamos lo que había y veíamos lo que hay».

Luis Vega Escandón recordará a su amigo como «una persona excelente y un gran trabajador en sus diversas actividades, encantador, inteligente y comprometido con la democracia».

El presidente de los populares asturianos, Ovidio Sánchez, ex militante de UCD, quien conoció al ex senador en el año 1975, también destacó su aportación a la democracia: «Era una magnífica persona, con mucha experiencia, muy meticulosa, muy constructiva y muy seria. Formaba parte de un grupo de personas que construyeron la Transición con su aportación ideológica».

El ex diputado de UCD y estrecho colaborador de Torcuato Fernández Miranda durante la Transición, Noel Zapico, actualmente adjunto a la Procuradora General del Principado, definió a Alonso-Vega como «un hombre bueno, cariñosísimo, preocupado por los acontecimientos, que se entregó con ilusión y que trabajó muchísimo en los primeros tiempos de la democracia después de haber tenido una actitud crítica con la situación anterior». Zapico se reconoció «profundamente impactado» por el fallecimiento de su amigo y compañero, Noel Zapico mantenía con él «una relación que, más que política, era personal, muy de calle y muy afectuosa». «Le tenía un afecto intenso. Siempre tan cordial, educado hasta el extremo, un verdadero caballero».

Alonso Vega estaba casado con Emma Álvarez y tenían seis hijos. Su funeral se oficiará mañana, viernes, a las doce y media en la iglesia parroquial de San Francisco de Oviedo (en la plaza de la Gesta) y, a continuación, será enterrado en el cementerio ovetense de El Salvador.