Oviedo, Juan A. ARDURA

El PP asturiano empieza a definir su estrategia de cara al futuro con la vista puesta en los congresos nacional y regional, que se celebrarán entre los meses de junio y octubre. El análisis cruzado de los resultados de las elecciones generales del 9-M con los de las municipales y autonómicas de 2007 arroja como primera conclusión el retroceso experimentado por el PP en cuanto a poder local. Cifras cantan. El PP gobierna en once ayuntamientos, mientras que el PSOE controla 55, una tendencia que ha ido al alza en las últimas generales, donde los socialistas vencieron en más de 60 municipios.

Esa distribución del mapa político asturiano no se corresponde con el escenario real, argumenta el portavoz adjunto del PP en el Parlamento regional, Joaquín Aréstegui. «En la Junta General sólo tenemos un diputado menos y en el Congreso tenemos los mismos escaños, cuatro, que el PSOE. Por lo tanto, esa diferencia en el número de ayuntamientos no sitúa la correlación de fuerzas real, pero es muy desmoralizante», precisa Aréstegui.

Ante esa situación, la actual dirección regional del PP ya ha empezado a estudiar medidas que ayuden a recuperar poder local y, más concretamente, ayuntamientos. El primer paso sería dar la vuelta a los resultados en los ayuntamientos que fueron gobernados por el PP hasta las elecciones municipales de 2007, y también donde pese a ganar en número de votos se perdió la Alcaldía por pactos poselectorales, como es el caso de Ribadesella y Piloña.

Una de las medidas que piensa poner en marcha la dirección regional, siempre y cuando salga elegida del próximo congreso regional, será la creación de un equipo de asesores formado por, aproximadamente, media docena de ex alcaldes y gente de partido con experiencia en política local que preste apoyo a los grupos municipales del PP en diversos concejos de la región. «Nuestra estructura municipal era endeble. Hay que reforzar a los compañeros que trabajan en los ayuntamientos y volcarse con ellos. Entendemos que con ese esfuerzo se podrán recuperar, al menos, seis alcaldías y alcanzar una representación más acorde con la realidad», revela Joaquín Aréstegui.

El PSOE ya puso en marcha en las pasadas elecciones generales un plan que tenía como objetivo propiciar un vuelco electoral en 17 municipios de la región, con márgenes ajustados con el PP, para lograr una victoria que se le resistía desde el año 1996. A la vista del resultado del 9-M, el plan del PSOE salió bien.

Oviedo, J. A. A.

Todas las estrategias planificadas por la actual dirección regional del PP están pendientes de las decisiones que los militantes tomen en los congresos que dilucidarán el futuro del partido, desde junio hasta octubre.

Ovidio Sánchez decidió tras el adverso resultado del PP en las generales del 9-M apostar por una renovación en su equipo más cercano de colaboradores. Y encargó a Fernando Goñi, Joaquín Aréstegui y Agustín Iglesias Caunedo preparar la participación del PP asturiano en el congreso nacional del partido, un grupo en el que también se ofreció un puesto a la junta local de Gijón, que lidera Pilar Fernández Pardo. Goñi, Aréstegui y Caunedo se reunieron esta misma semana y acordaron como primer paso seleccionar un equipo que traslade a las juntas locales de toda Asturias el sentir de la dirección y al mismo tiempo sirva de altavoz a las demandas y planteamientos de las agrupaciones.

Entre tanto, los partidarios de Alicia Castro permanecen a la espera, convencidos de que la diputada dará el paso para disputar la dirección regional a Ovidio Sánchez.