Oviedo, Idoya RONZÓN / Agencias

Tras 61 días en huelga, el paro de los funcionarios de Justicia llega a su fin. Las cúpulas de función pública de CC OO -mayoritario en Asturias- y UGT firmaron ayer con el ministro de Justicia en funciones, Mariano Fernández Bermejo, un acuerdo que permitirá desconvocar la huelga que los funcionarios mantienen desde hace dos meses y que ha provocado un auténtico desbarajuste en la Administración. CSI-CSIF y STAJ, los otros dos sindicatos convocantes del paro, someterán hoy el acuerdo a la votación de los trabajadores. En esta ocasión, y al contrario de lo que sucedió en el referéndum del pasado jueves, los sindicatos pedirán el «sí» de los funcionarios, al considerar «buena» la oferta lanzada desde Madrid, que implica una subida de 190 euros mensuales de aquí al próximo año.

El acuerdo, que se alcanzó tras una negociación maratoniana, provocó graves escisiones en el seno de Comisiones Obreras y UGT y las protestas de decenas de trabajadores concentrados a las puertas del Ministerio, con gritos de «traidores» y «nos han vendido». Y es que el pacto fue rubricado por Bermejo, por el secretario general de FSAP-CC OO, Miguel Segarra, y por el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Julio Lacuerda, dejando a un lado a los responsables de Justicia de los dos sindicatos, que fueron apartados de la negociación. Esto provocó un claro malestar. A las puertas del Ministerio, el portavoz de CC OO para Justicia, Javier Hernández, calificó de «antidemocrática», «autoritaria»y «arrogante» la actitud de Bermejo durante la negociación. Así, tras anunciar que está estudiando su dimisión por cómo se han desarrollado los hechos (su homólogo de UGT ya lo ha hecho), subrayó que colaborará con CSI-CSIF y STAJ en la convocatoria del referéndum. Hernández, que salió de la sede del Ministerio «muy disgustado» y abrazándose a sus compañeros, confesó sentirse «harto» de las cúpulas sindicales, «que se han plegado a las imposiciones del Gobierno». La tensión en el seno del sindicato se hacía ayer cada vez mayor, hasta el punto que algunas fuentes aseguraban que, tras la firma del documento, el sector de Justicia de CC OO está estudiando la posibilidad de pedir a los trabajadores que rechacen la propuesta.

Tras suscribir el documento, Bermejo aseguró que la incorporación a la negociación de los secretarios generales de las federaciones de Servicios Públicos de CC OO y UGT fue «clave» para suscribir el documento. «Hacía falta su presencia», detalló el titular de Justicia, debido a la «falta de confianza» en los representantes de la plataforma sindical que aglutinaba a UGT, CC OO, STAJ y CSI-CSIF, debido a la forma en que se articuló el referéndum de la semana pasada y en la que se decidió continuar con los paros convocados. «Su presencia se hacía necesaria, ya que ha dado otro "tempo" que era preciso y porque ha permitido recuperar la confianza que habíamos tenido en organizaciones tan serias como CC OO y UGT, que se había visto un poco disminuida», señaló el Ministro.