Oviedo, L. Á. VEGA

Un 35 por ciento de los fuegos investigados a lo largo de 2007 fue provocado para generar pastos, según datos de las brigadas de investigación de incendios forestales del Principado. El fiscal de Medio Ambiente, Joaquín de la Riva, que ayer se entrevistó con la consejera de Justicia e Interior, María José Ramos, interpuso durante el mismo período de tiempo once denuncias por fuegos intencionados, de los cuales dos terminaron en condenas firmes.

Las brigadas de investigación de incendios, en cuyos informes se apoyó el fiscal para presentar sus denuncias, abrieron un total de 54 expedientes a lo largo de 2007. En el 64 por ciento de ellos, llegaron a la conclusión de que el fuego había sido intencionado. De los fuegos provocados, y siempre según el análisis realizado por las brigadas, un 56 por ciento tenían la abierta intención de abrir pastos para el ganado.

Los investigadores también advirtieron un número nada desdeñable de incendios ocasionados por negligencias, en su mayoría relacionadas con el incumplimiento de las condiciones preceptivas para la realización de quemas en el medio rural. Un treinta por ciento de los incendios investigados se relaciona con este tipo de negligencias. Otro seis por ciento de los 54 fuegos que se investigaron en 2007 está relacionado con las líneas eléctricas cuyos tendidos discurren muy cerca de los árboles.

En cuanto a los fuegos intencionados, aparte de los causados para abrir pastos, tuvieron sobre todo que ver con conflictos entre particulares (un 12 por ciento); vandalismo (8 por ciento); motivaciones cinegéticas (8 por ciento); causas desconocidas (8 por ciento), y un 4 por ciento por distracción de las fuerzas de seguridad.

La mayoría de los incendios investigados (33) se produjo en la zona central de la región. En el Suroccidente, una zona en la que tradicionalmente se producen muchos incendios, se investigaron 12 fuegos; en el Noroccidente, 2, y en el Oriente, 7. Estas cuatro áreas corresponden a la distribución geográfica de las brigadas de investigación del Principado.

La labor de análisis de las brigadas de investigación de incendios es esencial para determinar si los fuegos detectados son intencionados o bien se deben a negligencias, ya que el resultado de sus pesquisas permite al fiscal emprender acciones legales. El número de fuegos investigados es, sin embargo, una mínima parte de los declarados en Asturias, donde a lo largo de 2007 se registraron un total de 1.049