Oviedo, M. M.

El secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Javier Fernández, reclamó ayer «pragmatismo» a la hora de plantear el futuro industrial y energético de Asturias, frente a los «fundamentalismos» que pueden ponerlo en riesgo. Un discurso que coincidió con el de Antonio Pino, líder de Comisiones Obreras (CC OO) de Asturias, quien fue contundente: «Se debe cumplir la normativa medioambiental, pero la energía hay que evacuarla, no podemos comerla ni volver a las cavernas». Las palabras de ambos dirigentes hacían referencia a las líneas de alta tensión de Lada-Velilla y Soto-Penagos y a la defensa de los grandes proyectos energéticos que se desarrollarán en Asturias.

Los líderes de ambas organizaciones coincidieron también en la conveniencia de lograr un acuerdo sobre el incremento de las tarifas eléctricas, que afecta especialmente a las grandes empresas asentadas en la región. Javier Fernández y Antonio Pino, que negaron que exista riesgo de deslocalización, sí admitieron el riesgo de que no se realicen nuevas inversiones, como las previstas en Arcelor.

El líder de los socialistas asturianos y el secretario de organización de la FSA, Jesús Gutiérrez, se reunieron ayer con miembros de la dirección de CC OO para «ver sus inquietudes y planteamientos y la posibilidad de intercambiar opiniones» de cara a la elaboración de la ponencia marco del congreso regional de la FSA, que se celebrará a finales de julio.

«Una reunión en la que hablamos de muchas cosas y que deberíamos realizar con más frecuencia», apuntó el secretario regional de CC OO.

Javier Fernández destacó tras el encuentro la «coincidencia en numerosas cuestiones», centradas en industria y energía, el empleo y los servicios públicos. Las dos organizaciones coincidieron en que Asturias debe apostar por una industria moderna y con buena dotación tecnológica para hacerla competitiva y asegurar su futuro.

Pino aprovechó para pedir al líder socialista que en la reforma del Estatuto se reconozca el papel de las organizaciones sindicales y de la patronal «como elementos de cohesión social y desarrollo». También reclamó una ley de Participación Institucional que regule su presencia en los organismos públicos, así como la obligatoriedad de negociar la concertación.

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