Oviedo, J. A. ARDURA

El Parlamento asturiano tumbó el primer presupuesto de la legislatura en diciembre, pero la decisión parecía cantada desde que en pleno verano la FSA encargase a Vicente Álvarez Areces que gobernara en solitario. En ese momento, IU ya advirtió de que haría una oposición pura y dura. El Presupuesto de 2008 supuso el primer choque de una pareja mal avenida, PSOE e IU, para solaz de un PP cómodo con esa situación, máxime con unas elecciones generales a la vuelta de la esquina. Pasado el 9-M, las cosas han cambiado mucho. Con la crisis económica arreciando, el PP está dispuesto a tender puentes a los socialistas.

«Rechazar el Presupuesto ha sido lo más negativo de la actividad parlamentaria. Sobre todo porque fue una decisión que no configuraba una alternativa», sostiene el portavoz del PSOE, Fernando Lastra, para quien «lo más positivo es que el Gobierno ha gobernado. Quizá con más dificultades, pero se ha gobernado».

La visión de Jesús Iglesias, el portavoz de IU, es bien distinta. «La derrota del Gobierno en el Presupuesto era inevitable. No quiso negociar y no puso los números del Presupuesto encima de la mesa, lo que le llevó a presentar una prórroga tramposa y a abrazarse a los agentes sociales como el náufrago a una tabla». También el portavoz del PP, Ovidio Sánchez, atribuye a los socialistas la responsabilidad de que el proyecto no prosperase.

El Gobierno puso punto seguido a la negativa al Presupuesto con la negociación para la concertación social con sindicatos y patronal. Una concertación que debía empezar a pagarse con la prórroga. Es decir, con el apoyo de la oposición. Y lo cierto es que con el escenario de la prórroga han llegado los principales acuerdos entre Gobierno y oposición. PP e IU ya habían dejado entrever, cuando dijeron «no» al presupuesto, que en los créditos de la prórroga serían más receptivos. Y, aunque con matices, los dos grupos votaron a favor del primer crédito extraordinario de 95,1 millones y para el segundo, que el Gobierno piensa presentar la próxima semana, las perspectivas son halagüeñas.

Pese a la imperiosa necesidad de estos acuerdos y «al cambio de actitud de la oposición», admitido por el propio Lastra, los antiguos socios de gobierno siguen distantes. Fuentes de Presidencia mantiene que con un nuevo presupuesto se habrían agilizado los proyectos. Para IU, «la prórroga es la gran coartada del Gobierno, que no está haciendo lo que no quiere hacer». A juicio de Iglesias, el Ejecutivo «dispone de recursos suficientes porque, tras la aprobación del crédito, cuenta con el 98,5 del presupuesto de 2007».

Queda mirar al futuro. ¿Qué pasará el próximo otoño con la discusión del Presupuesto de 2009? ¿Será tan caliente, políticamente hablando, como el pasado? De momento, los actores principales callan. El Gobierno confía en que la experiencia de este año haga recapacitar a la oposición. «Pueden sacar más proyectos con enmiendas parciales que con la prórroga», dicen en Presidencia.

Ovidio Sánchez, introduce un elemento de gran influencia en la posición actual de su partido, más receptivo a acuerdos en materia de presupuestos. «Ha irrumpido una gran crisis económica, cuyos efectos están empezando en toda España. Esa situación nos obliga a políticas de entendimiento. La falta de liderazgo del Gobierno nos obliga a dar respuesta a las grandes necesidades de Asturias, llegando a acuerdos con el PSOE, tanto en el Estatuto como en las próximas leyes que ayuden a paliar la prórroga presupuestaria», reconoce.