Oviedo, Ángel FIDALGO

El turismo asturiano está, por primera vez en su historia, en el punto más grave de inflexión. Este verano, las esperanzas que tenía depositadas en el sector el Gobierno del Principado para que continuara contribuyendo al aumento del PIB se han esfumado, con una caída de los visitantes, sobre todo en el mes de julio, y tanto en los hoteles de ciudad como en turismo rural, y un recorte en los ingresos de un 15 por ciento. Los empresarios están más preocupados que nunca, y por eso ya están elaborando su propio recetario. Lo primero que reclaman, por encima de todo, es que el Principado admita de una vez por todas la gravedad de la enfermedad y deje de ignorar la crisis.

Y es que a la coyuntura nacional de este sector, que está castigado por la generalizada crisis económica, se une, a juicio de los empresarios asturianos, no sólo una falta de respuesta desde la Administración regional, sino una tendencia a seguir pensando que no pasa nada.

Y los datos, que hablan por sí solos, no pueden ser más preocupantes. Este verano julio vivió un auténtico descalabro turístico y agosto, que es el mes estrella, comenzó a tambaleares, y sobre septiembre sólo se plantean incógnitas. ¿El resultado? Los ingresos del sector se desplomaron un 15 por ciento, y como consecuencia los empresarios alertan de una pérdida en el empleo.

El primer paso para los empresarios es «sentarse con el sector que unánimemente está diciendo las cosas como son, porque ahora el susto es muy gordo», señaló el pionero del turismo rural y del asociacionismo en Asturias, Miguel Trevín. En el mismo sentido se manifestaron los restantes representantes del sector consultados por este periódico.

Para Miguel Trevín, se ha desvirtuado el modelo turístico al no centrarse de forma primordial en el turismo de naturaleza, «donde en España posiblemente no hay una región que nos gane; fue el principio del fracaso».

Los hosteleros sostienen que en turismo cultural hay muchas autonomías con más recursos, y en el masificado de playas Asturias está a la cola. «Ante la crisis, la única solución está en especializarnos en turismo de naturaleza», señala Trevín, quien lamenta que se cambiara el reclamo de «Asturias, paraíso natural» por el de «Asturias, paraíso turístico».

El presidente de Hostelería de Asturias, Alfredo García Quintana, apunta otra de las posibles alternativas a la crisis. «Tenemos que reflexionar e intentar acudir a otros mercados que nos permitan levantar el mes de julio. En los países centroeuropeos, por ejemplo, la mayoría de las personas cogen sus vacaciones en este mes, y esto no lo podemos obviar».

El primer paso

Que los responsables de turismo del Principado admitan que el sector está pasando su mayor crisis.

Diálogo

Sentarse con los empresarios para escuchar sus demandas y sus críticas «constructivas» y que se tengan en cuenta.

Turismo rural

Centrar la promoción en «Asturias, paraíso natural» y dejar a un lado la de «Asturias, paraíso turístico», porque consideran que fue un fracaso. Además, sostienen que en el turismo de naturaleza Asturias no tiene ningún competidor directo en España.

Cambio en la promoción

Buscar nuevos mercados para recuperar el turismo en julio, como en los países centroeuropeos, donde este mes es el vacacional por excelencia.

Sociedad de Turismo

Modernizar este órgano de promoción.