Oviedo, M. P.

El hotel La Rectoral de Taramundi, que apadrinó hace 23 años el despegue de su concepto de turismo rural de calidad, tratará de adaptarse a las nuevas estrategias de un mercado cada vez más competitivo dando un giro a su gestión. La sociedad Desarrollo Integral de Taramundi (Ditasa), que se encarga de la gestión del establecimiento, de cuatro estrellas, ha adjudicado la dirección y asesoramiento técnico a la empresa asturiana Arcea Hoteles. Ditasa, en la que están representados el Ayuntamiento de Taramundi, el Gobierno del Principado y un grupo de inversores privados, pretende de este modo revitalizar la acción comercial del hotel, la optimización de sus recursos y la modernización de su gestión, desde el mantenimiento de la calidad que ha caracterizado a La Rectoral desde sus orígenes, según aseguró ayer Arcea en un comunicado.

Uno de los efectos más inmediatos de la decisión de Ditasa, que de este modo sustituye la dirección individual por este asesoramiento colectivo, permitirá a La Rectoral comercializarse a través de la web de Arcea, un grupo empresarial que gestiona ya varios hoteles en el Principado, fundamentalmente en el área oriental de la región.

Con este relevo, Ditasa prevé actualizar la gestión de un hotel que en 1986 inauguró un concepto de turismo rural de calidad imitado en toda España a partir de un edificio del siglo XVIII, la antigua Casa Rectoral de Taramundi, que se transformó en alojamiento de cuatro estrellas tratando de mantener la tradición y tipología arquitectónica típica de esta zona del suroccidente asturiano.

Según Felipe Sordo, consejero delegado de Arcea Hoteles, su cometido en La Rectoral se va a sustanciar en «tratar de aportar tecnologías nuevas para productos nuevos. Ditasa ha buscado fórmulas que impidan que el producto se quede viejo, que se quede atrás, y ahí es donde ha considerado oportuno que nosotros les ayudásemos». A juicio de Sordo, el tipo de turismo rural que se apadrina en Taramundi desde hace 23 años sigue vigente y su trabajo va a consistir en adaptarlo a un mercado que en ese tiempo ha visto surgir multitud de iniciativas similares a la de La Rectoral.