Oviedo, L. Á. VEGA

La huelga de la judicatura anunciada para el 26 de junio no cuenta con el beneplácito de todos los magistrados y jueces. Parte de ellos, como los integrados en «Jueces para la Democracia», entienden que los avances en la negociación que las cuatro asociaciones profesionales mantienen con el Ministerio de Justicia hacen innecesarios los paros. Otra parte de los jueces, aunque ve positivos los puntos que se han acordado, estima que no se ha tocado el punto central, la excesiva carga de trabajo, que fue lo que indirectamente motivó la protesta.

Madrid es la sede judicial que está encabezando el descontento, e incluso ha amenazado con pasar por encima de las asociaciones profesionales si no se ejerce la presión necesaria frente al Gobierno. En otras sedes judiciales, como la ovetense, también se ha dado un toque de atención a los negociadores, aunque de forma más suave.

Los jueces de Oviedo son sin duda los más críticos de Asturias con la marcha de la negociación. La decana de Oviedo, Pilar Martínez Ceyanes, lo señalaba el pasado jueves, tras la asamblea en la que los magistrados, pese a ver positivos los avances, no renunciaban a ejercer medidas de presión, incluida la huelga, si no se abordaba en serio el problema de la saturación judicial.

Los Juzgados de Oviedo son los que soportan mayor carga de trabajo de Asturias, y la llegada de la crisis y los contenciosos de todo tipo relacionados con ella no ha hecho más que empeorar la situación. «Estamos peor que cuando se planteó la huelga del 18 de febrero», confesó Martínez Ceyanes.

Fueron los jueces de Oviedo quienes en febrero plantearon reducir su actividad para acomodarse al número de asuntos que el Consejo General del Poder Judicial entiende como adecuados para el funcionamiento óptimo de los Juzgados.

El panorama que se está dibujando es muy similar al que se produjo en febrero, con una parte de los jueces decididos a dar una oportunidad al Ministerio y otra parte favorable a las movilizaciones.

Aunque los jueces de Oviedo hayan indicado que no renuncian a la huelga, se han escuchado también voces contrarias al paro previsto para el 26 de junio. Julio Martínez Zahonero, delegado en Asturias de «Jueces para Democracia», considera que «la situación ha mejorado sensiblemente y ha habido avances, aunque no todos los que esperábamos». En estos momentos, añadió, «Jueces para la Democracia «no se plantea ir a la huelga».

El magistrado Agustín Azparren, de la sección primera de la Audiencia Provincial, también cree que «ahora no se dan las circunstancias que se dieron en la anterior huelga, la negociación está abierta y hay buenas perspectivas, aunque no se ha entrado en el asunto clave de la reducción de carga de trabajo». Todo esto lo dice un juez que considera que los magistrados tienen derecho a ir a la huelga, ya que la Constitución no lo prohíbe».

La Asociación Profesional de la Magistratura (APM), muy crítica siempre con el Gobierno, tampoco ve la huelga como una medida adecuada. Así las cosas, las cuatro asociaciones profesionales que negocian con el Gobierno convocarán asambleas unos días antes del 26 de junio para decidir su postura.