Las fuerzas de seguridad esperan trasladar la normalidad que ayer se registraba en las carreteras asturianas a todos los aspectos de la campaña veraniega en el Principado. Ayer se presentó de manera oficial el programa «Turismo y seguridad», un plan para prevenir las acciones delictivas en la región durante las próximas semanas.

El delegado del Gobierno, Antonio Trevín, y el jefe superior de la Policía de Asturias, Baldomero Araujo, reunieron ayer a representantes de la Sociedad Regional de Turismo, la Unión Hostelera, la Asociación de Empresarios de Hostelería, agencias de viajes, guías turísticos, empresarios de alquileres de vehículos y la Asociación Regional de Casas de Aldea con el objetivo de informar a todos los que prestan un servicio a los turistas sobre las medidas de seguridad recomendadas.

Aunque Asturias es una de las regiones con una menor tasa de delincuencia, durante los meses de julio y agosto la presencia de Policía y Guardia Civil será más intensa en las zonas turísticas, los centros de transporte, el aeropuerto y los espectáculos con alta asistencia de público, con 140 agentes encargados en exclusiva de reforzar la vigilancia.

Además de contar con más efectivos, la Policía ha puesto a disposición de los turistas nuevas facilidades en el caso de que se vean en apuros. Así, se podrán efectuar denuncias telefónicas y a través de internet y se agilizará al máximo la respuesta policial.

Otra de las medidas en materia de prevención para este verano es la edición un folleto con una serie de normas elementales de seguridad, traducido a varios idiomas y que se distribuirá en los establecimientos hoteleros de la región.

«Cuanto más informado esté el sector, mayor sensación de seguridad tendrán los turistas», recalcó Trevín, quien apuesta por «trabajar codo con codo» con los propios ciudadanos para seguir manteniendo la tasa de delincuencia por debajo de la media nacional.