El alquiler de pisos se incrementó en el Principado de Asturias un 9,8 por ciento en la primera mitad del año. De este modo, Asturias es la autonomía donde más subieron los precios del alquiler pese al descenso de precios generalizado, según los datos del portal inmobiliario 'facilisimo.com'.

De hecho, solo en seis de las 17 comunidades autónomas aumentaron los precios. Así, tras Asturias se sitúan Extremadura (+8,01 por ciento); La Rioja (+5,42 por ciento); Baleares (+1,9 por ciento); Canarias (1,47 por ciento); y Castilla-La Mancha (+0,03 por ciento).

En el lado opuesto, los mayores descensos en los precios de alquiler de los pisos de la primera mitad del año se los anotaron el País Vasco, con una caída del 15,9 por ciento, por delante de Navarra (-14,79 por ciento), Aragón (-10,73 por ciento), Murcia (-10,71 por ciento), y Comunidad Valenciana (-5,37 por ciento).

Asimismo, las comunidades que menos abaratan los alquileres son Madrid, un 4,57%; Cataluña con un 4,71 por ciento; Castilla y León con un 2,66 por ciento; Galicia con un 1,9 por ciento; Andalucía con un 1,52 por ciento; y Cantabria con un descenso del 0,5 por ciento.

Según el portal inmobiliario, la atenuación en el descenso del precio del alquiler y, fundamentalmente, el continuo descenso del Euríbor, está provocando una reducción de la diferencia que hasta ahora existía entre alquilar y comprar una vivienda.

A cierre de junio, y según los datos de 'Facilisimo.com', mientras que el alquiler medio de un piso de unos 70 metros cuadrados se sitúa en 525 euros mensuales, la cuota de la hipoteca correspondiente a la compra de esa misma vivienda sería de 674 euros (un crédito a 25 años, con Euríbor de cierre de junio con un diferencial del 0,75 por ciento).

La comparación arroja así un margen de 149 euros mensuales entre el alquiler y la compra, frente al de 177 euros al mes que suponía realizar la misma comparación el pasado mes de marzo.

Para el director general de 'facilisimo.com', Juan Ramón Doral, el alquiler "se perfila cada vez más como una opción de vivienda habitual tan válida como la propiedad, sobre todo mientras los bancos sigan negándose a conceder hipotecas".

No obstante, reconoce que "una apertura en el crédito inclinaría la balanza de nuevo hacia la compra". "En la mentalidad española encaja mejor ser el propietario de una casa", apuntó.

EUROPA PRESS