Oviedo, Pablo GONZÁLEZ

La Sindicatura de Cuentas se ha topado con la oposición de la mayoría del Parlamento asturiano a su informe sobre las entidades del sector público que no forman parte de la cuenta general del Principado (ejercicio 2006). El PSOE e IU rechazarán hoy en la Junta el informe en que se fiscaliza la gestión de medio centenar de empresas públicas, que gestionan unos de 440 millones de euros. Será el segundo que no sea aceptado por el Parlamento después del voto en contra del PSOE a la auditoría de Sedes hace unos meses. En aquella ocasión, los socialistas justificaron su oposición a que habían cometido un error a la hora de votar.

El motivo esgrimido ahora por el Grupo parlamentario Socialista, cuyos miembros guardan silencio, con el apoyo de IU, se centra en que en el informe se incluyen cinco entidades que no cumplen los requisitos para ser fiscalizadas, ya que el Principado no cuenta con mayoría en su accionariado o en su consejo de administración: Fundación la Laboral, Sociedad Recíproca de Asturias, Fundación para el Soft Computing, Fundación Nuevas Tecnologías y Cultura y Archivo de Indianos.

Jesús Iglesias, portavoz de Izquierda Unida (IU) en la Junta, votará a favor de rechazar el informe en la Comisión de Economía y Hacienda basándose en un informe de los letrados de la Junta en el que se asegura que no son entes fiscalizables por la Sindicatura. «Me gustaría haber podido segregar estas cinco entidades y votar a favor del resto del informe, pero el marco regulador no permite esta posibilidad», aseguró Iglesias. Y aclaró: «No voy a votar contra lo que dice el informe sobre estas entidades, sino contra haberlas incluido en el informe cuando no forman parte del ámbito fiscalizador de la Sindicatura. En ningún caso se cuestiona el trabajo de los síndicos».

Por su parte, Ramón García Cañal, diputado del PP, está convencido de que el PSOE y el Gobierno del Principado «están lanzando un torpedo a la línea de flotación de la Sindicatura. No les gusta que su gestión sea controlada. La Sindicatura les incomoda y por eso quieren acabar con ella». A García Cañal le sorprende el apoyo al rechazo del informe de IU, «cuando fue el partido que hizo bandera de la creación de la Sindicatura».

Este quinteto de empresas fue fiscalizado a pesar de la oposición del síndico mayor, Avelino Viejo, pero recibió el visto bueno de los otros dos síndicos: Antonio Arias y Mercedes Fernández. Viejo hizo constar su discrepancia añadiendo a la auditoría un dictamen de los servicios jurídicos de la Sindicatura que apoya su postura.