Oviedo, R. L. MURIAS

Los ganaderos son los principales causantes de los fuegos que cada año se producen en Asturias, 2.095 incendios el año pasado, lo que supone 354 más que los registrados en 2008. Según explicó ayer el fiscal especial de Medio Ambiente del Principado de Asturias, Joaquín de la Riva, los pirómanos pueden enfrentarse a penas de cárcel de hasta cinco años y a sanciones económicas que pueden alcanzar los 200.000 euros. El fiscal de Medio ambiente cargó contra las prácticas de algunos ganaderos y pastores, que son los que más incendios causan en la región cuando intentan abrir pastos y explicó que aunque «las condenas siempre son disuasorias, es necesario que se desarrolle una política medioambiental para educar a la sociedad en la necesidad de no quemar los montes».

El 88 por ciento de los incendios que se declararon en Asturias en 2009 fueron intencionados. El año pasado se celebraron en el Principado catorce juicios por incendios forestales, de los que nueve se resolvieron con condenas de hasta dos años de cárcel. El resto de los acusados fueron absueltos.

Según explicó ayer la viceconsejera de Emigración y Seguridad Pública del Principado, Teresa Ordiz, que compareció ante los medios tras mantener una reunión de seguimiento con el fiscal de Medio Ambiente, el director de Interior y Seguridad Pública del Principado, Valentín Ruiz, y el gerente de Bomberos de Asturias, Antonio del Corro, «la mayor parte de los fuegos son provocados por ganaderos y pastores que queman el monte para conseguir pastos, facilitar la caza o por disputas entre propiedades». El número de incendios que se desencadenan en Asturias aumenta cada año y por ello se está reforzando la investigación desde el Principado. «Siempre que hay indicios de que el fuego puede haber sido intencionado, se investiga», concretó Ordiz, que desveló que de los 2.095 incendios registrados en la región el año pasado se abrió una investigación sobre «el 66% de la superficie quemada; es decir, sobre 214 fuegos».

Son los cuatro equipos de brigadas de investigación de incendios de Asturias (Bripas), los encargados realiza las pesquisas. Además, según concretó De la Riva, estas brigadas están haciendo también una importante labor de prevención de los fuegos porque denuncian los vertederos ilegales que hay en los montes asturianos, que pueden ser desencadenantes de las llamas. En 2009, las Bripas remitieron a la fiscalía más de veinte expedientes por acumulación ilegal de basura en masas forestales y alertaron de varias líneas eléctricas que estaban en contacto con la vegetación, lo que también puede ser causa de las llamas.

Según concretó el fiscal de Medio Ambiente, en todos los casos investigados, excepto en dos, se logró determinar las causas de los incendios. Así, 189 fueron intencionados, 21 se desencadenaron por negligencia y dos fueron ocasionados por el impacto de un rayo. De las investigaciones llevadas a cabo por la Bripas se desprenden también las motivaciones que llevaron a los pirómanos a encender el fuego. Así, 144 fuegos fueron encendidos para regenerar y favorecer el pasto en la zona de bosque; ocho, para ahuyentar a especies cinegéticas que pueden ocasionar daños en los cultivos; dos, por disputas de lindes con los propietarios de las fincas aledañas y 17 por otras causas sin determina.

En cuanto a las zonas que sufren más quemas, es el Occidente de Asturias el más afectado por los daños de las llamas en 2009. Cincuenta y dos concejos de la región padecieron el año pasado las consecuencias de las llamas. Cangas del Narcea fue el concejo que más incendios registró, un total de 21. Lo siguen en la lista Allande con 18 y Grado, con 15.

Valentín Ruiz, por su parte, garantizó la permanencia de las Brin (Brigadas del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino) que refuerzan la actividad de los Bomberos de Asturias y de cuya posible desaparición se venía hablando.

Ruiz aseguró que «sin cumplir un acuerdo con las comunidades autónomas no se puede eliminar la actividad de las Brin». Asturias dispone de dos apoyos de las Brin en época de incendios, una en Tineo y otra en Ibias.