Oviedo, Raquel L. MURIAS

Dos de cada tres sentencias por daños contra el Medio Ambiente son condenatorias en España. El dato, esclarecedor, lo desveló ayer el Fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo del Tribunal Supremo, Antonio Vercher Noguera que participó en una mesa redonda en Oviedo con motivo de los veinte años de vida de la asociación Avall (Amigos y Vecinos de Llanes), el colectivo que más «visita» el despacho del Fiscal de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Joaquín de la Riva.

Vercher Noguera hizo un breve repaso de la historia de la creación de las fiscalías de Medio Ambiente en las distintas comunidades autónomas. «Hemos avanzado mucho desde aquel artículo de la Constitución que hablaba de la protección medioambiental pero que concretaba poco», esgrimió el fiscal del Supremo. Joaquín de la Riva tomó la palabra para hacer una radiografía de las denuncias más llamativas que han llegado hasta los tribunales asturianos. Desde casas que fueron construidas a pie de playa, hasta pirómanos que fueron fotografiados «in fraganti». Los dos fiscales insistieron en la importancia del movimiento social para conocer las irregularidades que se producen tanto en el medio ambiente como en cuestiones urbanísticas. «Desde asociaciones grandes, como Greenpeace, hasta pequeños colectivos. Todas son importantes para que poder avanzar en la conservación», aclaró De la Riva. En el acto, al que acudieron más de cincuenta personas, también concretó el fiscal asturiano que fue Avall el colectivo que primero presentó una denuncia ante esta Fiscalía.