Soto del Barco / Castrillón

I. PULIDO / I. MONTES

Las cosas no pueden pintar peor para los usuarios de la carretera N-632, en el tramo entre Soto del Barco y Castrillón. A la ya tristemente famosa «grietona» del Alto del Praviano se sumó el pasado sábado un socavón a la altura de Carcedo que trae de cabeza tanto a vecinos como a empresas y conductores. Las intensas lluvias registradas en los últimos días han acabado de liquidar por completo al vial, que «agonizaba» desde hace un año y medio como consecuencia de la falla de la «Curva de la Hucha».

El desprendimiento de la N-632, a la altura del área de servicio del Águila, ha generado en las últimas horas numerosos problemas a los vecinos de núcleos como Santiago del Monte, La Ferrería, Carcedo y Ranón. Sus habitantes se están viendo obligados a hacer uso de la Autovía del Cantábrico o de la carretera Piedras Blancas-Carcedo para poder acudir a la capital castrillonense o a Avilés. El tramo de vial que se ha venido abajo por las lluvias había sido ejecutado con posterioridad a la obra inicial de la N-632 y carecía de escollera de contención.

Por si esto fuera poco, el Ayuntamiento de Soto del Barco se vio obligado a cerrar la carretera que une La Ferrería con el cruce de Carcedo. El motivo: la amenaza de desprendimientos en un punto próximo al acueducto del canal del Narcea. «Siempre hubo grietas en ese lugar pero ahora su tamaño ha aumentado considerablemente. Hemos optado por cortar la circulación, por lo menos hasta el miércoles, para evitar males mayores», indicó Jaime Menéndez Corrales, quien advierte: «aún no ha sido posible iniciar la reparación del acceso a Sombredo». «El terreno está muy mojado y tememos que la situación empeore», avisa.

La situación en Castrillón mejoró al quedar abierta la carretera de Avilés a Salinas a la altura de Raíces Viejo. Al mediodía pudo reabrirse al tráfico, tras la retirada de las toneladas de tierra desprendida de la ladera de San Cristóbal. La Policía Local de Castrillón ha instalado un semáforo pues sólo hay abierto un carril de la calzada de doble dirección. Asimismo, quedó abierta la línea de Feve Gijón-Cudillero a su paso por Castrillón, que se había cerrado el domingo por la tarde a consecuencia de un argayo. El cambio de los trayectos del autobús que realiza el transporte público en el concejo también fue muy criticado por los vecinos: «La empresa no informó a los usuarios y el domingo estuvimos horas esperando el autobús; algunas personas incluso tuvieron que hacer los trayectos a pie».

En Castrillón ayer permanecían cerradas la carreteras Salinas-Piedras Blancas a través del túnel de Arnao y la de El Cuadro (Pillarno)-Pulide, por un hundimiento que se produjo en la noche del sábado. Asimismo, el Ayuntamiento de Castrillón ha pospuesto hasta la próxima semana el inicio de las visitas guiadas al yacimiento arqueológico del castillo de Gauzón.