Oviedo, R. L. MURIAS

«No fue nada fuera de lo normal». Lo dicen los meteorólogos en relación a las lluvias caídas este fin de semana en Asturias, que provocaron inundaciones en varios puntos de la región y reavivaron el miedo desatado con las riadas de junio pasado. Los registros pluviométricos ni siquiera rozaron los máximos de los últimos treinta años en el Principado; es más, en zonas como en Oviedo no llegaron ni a la mitad de esos registros. Aun así, aunque llovió «dentro de los parámetros normales para un mes de octubre en el Cantábrico», según explica José Antonio Maldonado -meteorólogo y director de la página web www.eltiempo.es-, Asturias volvió a inundarse de nuevo. El pasado lunes se registraron en Oviedo unas precipitaciones de 41 litros por metro cuadrado, cuando el máximo de la capital de los últimos treinta años se produjo el 13 de octubre de 2005, con 73,8 litros por metro cuadrado.

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) argumenta en su descargo que las previsiones meteorológicas del viernes apuntaban a un fenómeno menos intenso y que el viernes se alertó a Protección Civil y a Delegación de Gobierno de la situación de los ríos de la región.

El organismo de cuenca alega también que los desbordamientos fueron provocados por la orografía asturiana, con ríos cortos y pendientes. «La crecida de los afluentes fue muy rápida, iniciándose hacía las once de la noche del domingo, para alcanzar picos en el caudal a las seis de la mañana en el Sella y el Deva», aseguran desde CHC, y añaden que «el comportamiento de los ríos durante este episodio se ha visto fundamentalmente afectado no tanto por la cantidad de lluvia descargada, sino por la intensidad de descarga concentrada en cortos períodos de tiempo».

Las lluvias caídas en el Oriente tampoco sorprenden a los meteorólogos, que aseguran que este nivel de precipitaciones se seguirá repitiendo en los próximos años, porque son «lógicos en Asturias en este mes». Así, explica Maldonado que los 73 litros por metro cuadrado registrados el lunes en Alles, Peñamellera Alta, «están muy lejos de los máximos históricos registrados en la zona». En la estación pluviométrica de Arenas de Cabrales se han llegado a apuntar picos de hasta 148 litros por metro cuadrado, el doble del registro de Alles.

Desde la Confederación Hidrográfica del Cantábrico restan importancia a los desbordamientos de este fin de semana y se afanan en desgranar todas las obras que se han ejecutado en la zona desde que en junio de este mismo año Asturias sufriera las inundaciones más importantes de su historia desde que se tienen registros. Aseguran desde el organismo de cuenca que la situación de los cauces asturianos es ya de «total normalidad», y concretan que en el Nalón es donde la «remisión del caudal se está produciendo de forma más lenta». La CHC asegura, además, que sí se está actuando en los ríos asturianos desde que en junio se desbordasen los principales caudales.