Ex diputado de IU y ex consejero de Justicia del Principado

Gijón, Marta PÉREZ

Francisco Javier García Valledor (Oviedo, 1958), ex diputado de Izquierda Unida de Asturias y ex consejero de Justicia del Principado, acaba de formalizar su baja como militante de la coalición. Tras casi tres décadas de militancia, aún no se acostumbra a estar fuera de IU, a lo largo de la entrevista se le escapa un par de veces decir «nosotros» cuando habla del partido. Asimismo, Valledor admite que está promoviendo la creación de una fuerza política alternativa (de izquierdas, asturianista y ecologista). No descarta liderar la formación de cara a las elecciones, aunque aclara que tendrá que ser una asamblea la que así lo decida.

-Acaba de formalizar su baja en IU. ¿Tiene algo que ver con la proximidad de unas elecciones?

-No. Se cumple un período de reflexión, tras abandonar el cargo de diputado y volver a la enseñanza. Estaba esperando la convocatoria de un consejo político para formalizar la baja, me pareció que no podía esperar más.

-¿Cuáles son esas «discrepancias de fondo» con la dirección de IU a las que alude en su carta de despedida?

-Hay dos cuestiones distintas. De un lado, la coyuntural, el papel que IU está jugando en el Gobierno con el PSOE, donde se están incumpliendo escandalosamente los acuerdos programáticos. Ademas se están asumiendo las consecuencias regresivas de las políticas de Zapatero. Pero esto es una discrepancia coyuntural que no me llevaría a abandonar IU. Podría seguir militando. Lo que pasa es que hay una segunda discrepancia de carácter estratégico: lo que IU debería querer ser en un próximo futuro.

-Usted era partidario de la refundación de IU y la que han llevado a cabo le ha parecido una pantomima.

-Tanto a nivel federal como a nivel de Asturias lo que se hizo fue un paripé. Un trámite. En Asturias estábamos en inmejorables condiciones para liderar la formación de una nueva fuerza política asturiana, contando con personas independientes y la propia fuerza de IU. Pero esa oportunidad se perdió. Y Asturias sigue necesitando un cambio que permita que la situación de estancamiento que tenemos se modifique. Llevamos demasiados años sometidos al dominio de un régimen, tras los sucesivos gobiernos del PSOE. En Asturias se necesita una regeneración política y democrática. En ese sentido, yo creo que en la izquierda el asturianismo y el ecologismo no tienen un referente claro al que votar. Por lo que veo necesario crear un proyecto político que pueda devolver la ilusión a muchas personas desencantadas. Es necesario para Asturias y sobre todo para la juventud.

-¿Va a liderar usted esa hipotética formación política para atraer el voto de los desencantados?

-Lo que me planteo es ayudar a construir un proyecto político nuevo para Asturias.

-¿Un bloque nacionalista asturiano?

-Bueno... Siendo asturiano caben los nacionalistas, los asturianistas y hasta los republicanos federales. Hay que buscar los puntos de encuentro.

-¿Hay conversaciones para la materialización de este proyecto?

-Sí. Desde el mes de septiembre se vienen manteniendo diálogos en los que he participado esporádicamente. Espero poder ayudar a que eso realmente cuaje y pueda haber esa nueva fuerza política asturiana.

-¿Descarta ser cabeza de cartel, entonces?

-Ni descarto ni no descarto. Mal empezaríamos. Este proyecto quiere ser un proyecto nuevo también en cuanto a organización interna. Que acabe con los vicios que tienen los partidos. Tiene que ser un proyecto horizontal donde las decisiones se tomen por militantes, simpatizantes y votantes. La lista tendrá que decidirla en su momento una asamblea.

-¿Si esa asamblea elige a Francisco Javier García Valledor?

-Tendría que pensarlo.

-¿El proyecto cuenta con opciones parlamentarias?

-Sí. Su objetivo es tener representación en la Junta e influir en los cambios.

-¿A quién le robaría votos?

-Va a ser propuesta plural y abierta.

-Si Izquierda Unida le hubiese dejado desarrollar el pacto de gobierno, ¿cómo lo habría hecho?

-El pacto necesitaba unos contenidos distintos, una concreción en áreas de gobierno distintas y algo que se dijo que había pero no hubo: cómo se toman las decisiones si no hay una posición común. Lo que hemos visto esta legislatura es cómo, permanentemente, la parte mayoritaria tomaba decisiones incluso sobre temas que no estaban en el pacto, como la incineradora. Luego, en el tema del recorte del sueldo a los trabajadores, IU no puede permitir algo así. No se puede estar en misa y repicando. Los compañeros de IU han hecho un espléndido trabajo en sus áreas de gobierno, sobre todo en el área social, pero el problema es que a nosotros (perdón, a IU) se nos juzga (perdón, se le juzga) por la acción conjunta del Gobierno, y no sólo por lo que hace en sus áreas.

-Se acaba de aprobar la financiación de la incineradora.

-Es un despropósito y un escándalo de los muchos que llevamos en esta legislatura, como El Musel o las idas y venidas del Palacio de Justicia de Oviedo. Es un escándalo que el gerente de Cogersa diga públicamente que conoceremos el coste de la incineradora cuando las obras terminen. Debería significar el cese inmediato de esta persona.

-El Bloque por Asturies también ha dejado plantada a IU.

-Tomó una decisión autónoma que podría haber tomado antes, pero lo hizo en un momento político importante. Por lo menos no se hicieron cómplices de los recortes sociales y laborales que el Gobierno de Asturias está aplicando duramente.

-¿De quién está más lejos políticamente, de IU o del PC?

-Del PC.

-¿La discusión con el PC marcó un antes y un después para IU en Asturias?

-Se veía venir. No se podía seguir manteniendo la situación de un partido dentro de otro partido. La situación se salvó como se pudo, quizá no de la mejor forma de cara a la sociedad asturiana. Si me voy es también porque no quiero más batallas internas.

-Noemí Martín, Jesús Iglesias..., ¿se habla con los dirigentes de IU en Asturias?

-No nos hablamos porque no coincidimos. Confío en que el distanciamiento político no acabe con los lazos de amistad con la inmensa mayoría de los militantes de IU de Asturias. Además estoy convencido de que en un espacio de tiempo podremos compartir un proyecto común.

-En el PP también están peleados. ¿Cómo acabará el culebrón?

-Creo que es una pantomima. No entiendo que un candidato que puede ser muy presentable ante la parte conservadora de la sociedad asturiana genere problemas internos en el PP. Los partidos viven más mirando para dentro de sí que para la sociedad.

-¿Cómo valora a Javier Fernández como candidato?

-En lo personal no quiero entrar. El problema que tiene la FSA es que es lo más retrógrado que existe en el PSOE a nivel federal. Son un partido muy sectario y que además gestualiza posiciones de izquierda cuando realmente hoy por hoy no son una fuerza política de izquierdas.

-¿Se imaginaba a Rosa Aguilar como ministra de Zapatero?

-En lo que la conozco sí. Rosa nunca ha sido de mi devoción. Es una persona que tiene ambición. Cuando es de servicio público es sana, cuando es de ostentar determinadas responsabilidades es insana. Dijo por activa y por pasiva que se debía a Córdoba para no asumir responsabilidades en IU federal, y luego nos encontramos con que se incorpora al Gobierno socialista de Andalucía. Estaba cantado que iba a estar en el Gobierno de Zapatero.

-¿Sus alumnos le preguntan por la vida política?

-La gente joven vive de espaldas a la política.

-Así que no le conocían.

-No. Bueno, sabían que era el diputado que volvía y que salía en la Wikipedia, no lo tenían muy claro.