Oviedo, L. M. A.
El 21 de diciembre -fecha de inicio del invierno en el hemisferio Norte- es el día más corto del año, es decir el que tiene menos horas de luz o, a la inversa, la noche más larga del calendario. Esta circunstancia responde al solsticio de invierno, el momento en que el Sol alcanza el punto de mayor declinación sobre el Ecuador, el Trópico de Capricornio. Inmediatamente después, los días comienzan a crecer. Sin embargo, ese efecto tarda un tiempo en percibirse; de ahí el nombre de solsticio: «sol quieto», en latín.
La fecha admite ligeras variaciones (puede adelantarse o retrasarse un día) debido a las irregularidades del calendario gregoriano (la más significativa son los años bisiestos).
El solsticio de invierno está muy relacionado con la celebración del día de Navidad; antes de la era cristiana se festejaba el crecimiento de los días, la vuelta de la luz, el renacimiento. Aunque también comenzaban entonces los meses más duros, la época del hambre. Los celtas celebraban en torno a esta fecha el día de Yule, que simbolizaba el nacimiento del Sol, y lo señalaban mediante el haya, uno de los cuatro árboles cardinales; sin embargo, para ellos el invierno comenzaba el primero de noviembre, ya que su calendario no seguía el año solar, sino los ciclos agrarios y pastorales.
A este respecto, cabe destacar la divergencia entre el calendario astronómico, basado en los solsticios y los equinoccios, y el calendario meteorológico. Según este último, el invierno comienza en torno al 7 de noviembre y da paso a la primavera alrededor del 4 de febrero. Estas fechas vienen a coincidir con las de otro calendario basado en la radiación solar y que toma los equinoccios y los solsticios no como referencia de los cambios de estación sino de las fechas centrales de cada una de ellas; de acuerdo con este sistema, el invierno comienza entre el 5 y el 10 de noviembre y concluye en la primera semana de febrero.
Durante el invierno, la tierra pierde calor con rapidez y, como los días son cortos y el Sol calienta poco tiempo, la temperatura no se eleva.
