Pío García-Escudero (Madrid, 1952) se sumó ayer a la lista de los líderes del PP nacional que han pasado por Asturias para dar su apoyo a Isabel Pérez-Espinosa en su carrera hacia la Presidencia del Principado. Por la cabeza del portavoz del Grupo Popular en el Senado sólo pasa que el PP asturiano obtenga los votos suficientes para gobernar en solitario en el Principado y así no tener que plantearse una hipotética alianza con el partido del ex ministro Francisco Álvarez-Cascos.

-¿Le sorprendió la decisión de Cascos de abandonar el PP y fundar un nuevo partido?

-Me sorprendió. Pero respeto a Cascos. Cada cual es dueño de su vida, de sus actos, de sus palabras y de sus silencios.

-¿Esta situación pasará factura electoral al PP?

-Trabajamos con la idea de ser alternativa de gobierno allí donde gobierna el PSOE. El PSOE ha fracasado y nosotros ofrecemos unas fórmulas de futuro, unos planes para crear empleo con sentido común y sensatez. Esto se está reflejando en las encuestas. Hay una tendencia evidente de deseo de cambio prácticamente de todos los españoles.

-Podría darse la paradoja de que Foro Asturias se convirtiera en la llave del Gobierno. ¿Se plantearían pactar con Cascos?

-No nos estamos planteando nada de eso. Nuestro planteamiento pasa por obtener la mayoría suficiente para tener un gobierno monobloque que pueda aplicar el programa ilusionante y de futuro del PP.

-Esperanza Aguirre asegura que aún hay tiempo para que Cascos se integre en el PP.

-Insisto en lo que estoy diciendo e insistiré siempre que se me pregunte. El PP trabaja para ganar las elecciones en Asturias con una mayoría suficiente porque entendemos que somos la única alternativa posible al mal gobierno de Areces.

-González Pons alertó en Lugones de que lo mejor para Asturias es un triunfo del PP o del PSOE. ¿Está de acuerdo?

-Lo mejor en época de crisis, y con lo que nos va a dejar el PSOE, es un gobierno con un solo partido. Y hoy la única alternativa para Asturias es un gobierno de un único partido.

-¿Cree que lo que está sucediendo con Cascos sólo favorece al PSOE?

-De cara a unas elecciones sólo se mira por obtener el mejor resultado. No me preocupa el PSOE. Me preocupan el PP y la gente. El resto es perder tiempo y energías.

-Las encuestas son cada vez mejores para el PP. ¿Temen confiarse y morir de éxito?

-Las encuestas nos exigen mucha más responsabilidad. Demuestran que la gente tiene esperanzas en el PP y que el programa socialista está agotado.

-Otras encuestas señalan a los políticos como uno de los mayores problemas del país.

-Hasta cierto punto es comprensible. En una crisis la responsabilidad siempre se fija en la clase dirigente. La única manera de mejorar esta imagen es mejorar la calidad de vida de los españoles.

-El PP apuesta por una Administración austera. ¿Incluye el despido de funcionarios tal y como ha sucedido en Inglaterra?

-Los funcionarios nunca se pueden ir a la calle porque se han ganado su puesto por oposición y son los que conocen el funcionamiento de la Administración. Nadie va a prescindir de los funcionarios. Es verdad que habrá que prescindir de mucho gasto superfluo, de empresas o de fundaciones que duplican funciones, de mucho coche oficial? Hay que gastar lo que se tiene. Es lo que nos pide la gente porque es lo que están haciendo en su casa.

-¿Qué país esperan encontrarse si ganan las elecciones?

-Tenemos la experiencia de 1996, cuando nos encontramos un país endeudado, con un 22 por ciento de paro y con la Seguridad Social sin poder pagar la pensión extra de Navidad. Hay un ejemplo muy reciente: la situación en la que ha dejado el tripartito a Cataluña, una región tan rica y emprendedora. Si ganamos nos vamos a encontrar algo parecido.

-¿Para garantizar servicios básicos como la sanidad habrá que acudir al copago?

-No lo creo. Primero habría que optimizar los servicios sanitarios. Hay muchas fórmulas que se pueden aplicar antes que acudir al copago. Ya se ha hecho. En 1996 se salió adelante sin utilizar fórmulas como el copago, simplemente aplicando sentido común, racionalidad y dando credibilidad. Con bandazos como los que está dando Zapatero aquí no invierte nadie. No hay estabilidad ni credibilidad.

-¿Cómo ve a Asturias?

-Tiene un gran retraso en infraestructuras porque se han incumplido todos los plazos. Ha ido a menos y la gente joven se está marchando porque no cree en el futuro de esta comunidad. Vemos la situación con preocupación, pero con optimismo de cara al futuro porque los asturianos han pasado por otras crisis y han salido de ellas. Con un gobierno sensato puede salir.

-Hay un ex consejero en la cárcel por cohecho.

-La corrupción no es buena para nadie e influye en esa desconfianza que ahora hay sobre la clase política. Lo que hay que hacer con la corrupción es perseguirla e investigarla hasta el final.

-¿Piensa que el hecho de que un mismo partido se perpetúe en el Gobierno facilita las tramas corruptas?

-No creo que influya. Lo que sí influye es la opacidad en los controles o la multiplicidad de los entes que no están controlados. Ahí está el escándalo en Andalucía con los ERE falsos.

-¿Cuentan las distintas administraciones con controles suficientes para detectar posibles casos de corrupción?

-Si se aplican bien los que hay, son suficientes.