El exconsejero de Educación y Ciencia del Principado de Asturias José Luis Iglesias Riopedre ha reivindicado hoy su inocencia respecto a los delitos que le imputa la jueza de Gijón que investiga un supuesto caso de corrupción en adjudicaciones de contratos y ha asegurado que a lo largo de su vida nunca utilizó su puesto de responsabilidad pública en su propio beneficio.

Un día después de salir de la prisión de Villabona tras abonar la fianza de cien mil euros impuesta por la Audiencia Provincial, Riopedre ha comparecido ante los medios de comunicación para dar lectura a un comunicado acompañado de su esposa, Teresa González, y de los miembros de la plataforma que contribuyeron a recaudar los cien mil euros de la fianza.

El exconsejero ha señalado que hasta ahora "no hay concreción alguna" de los hechos de los que se le acusa y ha negado haber recibido nunca "ingreso alguno a los declarados fiscalmente".

Riopedre, que no ha aceptado preguntas de los periodistas por consejo de sus abogados dado que la jueza mantiene el secreto del sumario, ha incidido en que en sus responsabilidades de Gobierno actuó siempre "con honestidad" y que a lo largo de su vida su compromiso político le llevó a luchar "por valores democráticos, inherentes a un Estado de Derecho, entre los que se encuentra una justicia independiente".

Tras agradecer la colaboración de las personas que le han ayudado a abonar la fianza y el "apoyo y cariño" de su familia, el extitular de Educación ha tenido también un recuerdo para la exdirectora general de Planificación María Jesús Otero, que continúa en prisión provisional, y ha trasladado su deseo de que "encuentre pronto la libertad que se merece".

Iglesias Riopedre ha justificado la brevedad de su comparecencia en las limitaciones que le impone una situación en la que, ha asegurado, aún no puede ejercitar sus derechos dado que desconoce, en concreto, de qué se le acusa y ha reiterado que su patrimonio se limita al que declaró por escrito en varias ocasiones.

Así, ha asegurado disponer únicamente de un piso en Oviedo, una "modesta" casa de aldea, 18.000 euros en un fondo de pensiones y una cuenta, embargada por el juzgado, con 1.300 euros de saldo además de dos créditos, uno de ellos hipotecario.

El exconsejero ha admitido que pudo haber cometido "muchos errores" en su vida pero sin utilizar en ningún caso su cargo de responsabilidad para lucrarse y ha reivindicado su trayectoria política en favor de la democracia, que incluye, ha advertido, una justicia "rigurosa, que se administre con serenidad y respete los derechos constitucionales de todas las personas".

A su juicio, desde su detención el pasado 24 de enero y su ingreso en prisión un día después, ha sido objeto de un "juicio paralelo" derivado de las filtraciones "parciales" del sumario en el que ha sido condenado "socialmente" sin posibilidad de defenderse.

En su comparecencia, Iglesias Riopedre ha aludido también a su relación con su hijo, propietario de una empresa de estudios geológicos investigada por la Policía ante la posibilidad de que se hubiera visto beneficiada de determinadas contrataciones públicas, y ha subrayado que ha intentado ayudarle "para salir adelante en difíciles circunstancias".

No obstante, ha incidido en que este apoyo lo prestó "sin ningún tipo de contraprestación o favor" por su parte y ha asegurado estar a la espera de que se formulen los cargos concretos contra él para que pueda defenderse y demostrar que "todo" lo que ha hecho "no es constitutivo de ningún delito".

"A partir de ahora no tendré más objetivo en mi vida que el de reivindicar mi trayectoria, mi honradez y mi dignidad para que mi familia y los que creen en mí puedan sentirse orgullosos de haber compartido ideales y vida conmigo", ha concluido.

Al finalizar su comparecencia, celebrada en el restaurante donde habitualmente asiste a una tertulia con un grupo de amigos, promotores de la cuestación para pagar su fianza, Riopedre ha trasladado a los periodistas su deseo de reanudar su vida cotidiana y de poder hacerlo "en paz y en privacidad"

EFE