Esta información ha sido elaborada por: A. M. SERRANO (Trevías), V. D. PEÑAS (Cornellana), L. BLANCO (Cangas de Onís)

Tanto gusto les da comprar el salmón como sacarlo del río. Los que ayer tuvieron la suerte de lanzar la caña y sacar el primero de los salmones de cada río, vivieron con ilusión y nervios el tiempo que transcurre entre que la caña empieza a moverse y se cierra el trato de la venta del «campanu». Y es que al final, el precio de la pieza no deja de ser un aliciente para mantener la ilusión cada año.

El más caro de todos, el «campanu» de Asturias, que se subastó en Cornellana, lo adquirió un gallego que pagó por el ejemplar 6.000 euros, un módico precio si se compara con otros años, como el 2007, cuando el «campanu» se vendió en 18.000 euros. Vino a vender sus productos en la feria de Tineo y acabó comprando el primer salmón de la temporada. José Castro do Pazo, comercial del Grupo ODL, conocía la subasta del «campanu» pero nunca había participado en ella. Ayer llegó a Cornellana para ver el espectáculo y acabó siendo el protagonista. Su oferta de 6.000 euros fue la mayor de todas y logró llevarse consigo un manjar que habitualmente se lleva un establecimiento hostelero.

Tras la subasta, el representante de esta firma gallega que agrupa empresas de aluminios, alquiler de escenarios, carpintería metálica y automatismos para portales, se mostraba asombrado por el bajo precio del «campanu» de este año. «Me ha sorprendido que no hayan pagado más por él», explicaba. Añadió que tanto para él como para su empresa era todo un orgullo llevarse este famoso salmón. «Estamos muy satisfechos. Sólo por ver que esta tradición continúa y no desaparece merece la pena», comentaba tras la puja. El empresario también quiso dar un ejemplo en tiempos de crisis con la adquisición del «campanu». «En tiempos difíciles es importante que las empresas se involucren. Hay que ayudarse unos a otros», argumentó, dando por bueno uno de los lemas de su jefe: «Hay que perder para poder ganar». El salmón lo pagará la empresa y lo degustarán los trabajadores.

Muy emocionada estaba también ayer la gijonesa Yolanda Meana, que pescó el «campanu» del Esva. Aficionada a la pesca desde hace 15 años, nunca imaginó que el primer salmón de la temporada fuera a picar tan pronto. «Ya habíamos visto algo el jueves, pero imposible pensar que casi sin luz teníamos el primer ejemplar. ¡Si tuvimos que utilizar hasta la linterna!». Yolanda Meana vendió su ejemplar por 3.000 euros al restaurante Los Nogales, de Gijón, y seguro que se dará algún capricho.

En el Eo, el negocio se resolvió entre hermanos. Antonio José Mori Cuesta, de Cangas de Onís, pescó el primer salmón del río y después se lo vendió a su hermano José Manuel Mori, «El Marqués», también conocido pescador, que compró el ejemplar por 5.500 euros para su restaurante de Cangas de Onís. En el oriente, el Cares y el Sella también dieron alegrías y pellizcos de fortuna. «Era de esperar que hubiese salmones, pero quizás no tantos y tan madrugadores», declaraba ayer un trabajador de la Consejería de Medio Rural y Pesca tras recibir el quinto salmón del día en el centro oficial de precintaje de Panes, casi cuatro horas después de que saliese el primer salmón de la temporada en el río Sella, más concretamente, en la zona libre de pesca del puente romano de Cangas de Onís, pescado por Francisco Javier Vega, más conocido como Javi, «el de la Pina». El propio Vega, veterano pescador y asiduo a los pozos cercanos al puente romano, se mostraba ayer «muy contento» tras hacerse con el que era su primer «campanu», si bien no dudó en restarse méritos. «Esto es cuestión de suerte y yo hoy puedo considerarme muy afortunado», señaló después de posar en la foto con el gerente del restaurante El Campanu, Borja Martínez, el cual se hizo con la pieza por la más que suculenta cantidad de 5.500 euros. «Hemos comprado el del Sella y el del Eo por la misma cantidad, para degustarlo con los amigos, la familia y los clientes», apuntaba Martínez.

Mientras tanto, en el Cares, Fermín Corte también estaba de suerte. Su «campanu» de 6,4 kilogramos es el único que no está en venta. «No tengo pensado ofrecerlo a nadie, si alguien quiere comprármelo tendrá que ponerse en contacto conmigo, pero el pescar no es precisamente algo que haga por dinero», indicó Corte.

El Esva, con nombre de mujer

Yolanda Meana, gijonesa de 40 años, sacó ayer el «campanu» del Esva. Tuvo suerte, porque este pez fue el único que salió ayer de las aguas de este río. El animal pesó 4 kilos y 300 gramos, el mayor de todos los salmones que ha sacado en su vida. El Esva, a pesar de ser salmonero, es uno de los cauces asturianos en donde menos salmones viven, según el último recuento llevado a cabo por el Principado. Yolanda Meana tuvo suerte.

El Eo, rumbo a Cangas de Onís

En el otro río salmonero del Occidente, además del Esva, en el Eo, el afamado pescador Antonio José Mori Cuesta, de Cangas de Onís, atrajo la suerte. Se hizo con el primer ejemplar, que pesó 6,3 kilos y fue a parar al restaurante El Campanu de Cangas de Onís, propiedad de su hermano, José Manuel Mori, «El Marqués», también conocido pescador, que compró el ejemplar por 5.500 euros. Todo se quedó en casa.

El Narcea, «campanu» de campanos

Fue además del primero del Narcea, el primero de Asturias. El salmón de 5,8 kilos de peso y 78 centímetros lo capturó el veterano ribereño de Trevías (Valdés) Alberto Fernández Rubio. La pieza se subastó en el monasterio de Cornellana, dentro de la celebración de la décimo tercera edición de Asturpesca. El animal se vendió en 6.000 euros, un precio bastante bajo en relación a años anteriores. En 2010, se vendió en 10.000 euros.

El Sella, para Javi «el de la Pina»

El primer salmón de la temporada del Sella, que se pescó a la altura del puente romano de Cangas de Onís, se lo llevó Francisco Javier Vega, más conocido como Javi, «el de la Pina», todo un veterano del río. El ejemplar, una hembra de unos 73 centímetros de largo y con 38 de circunferencia y 4,15 kilogramos, fue muy madrugador, ya que eran las 7.50 horas cuando salió. El restaurante El Campanu se hizo con él por 5.500 euros.

El del Cares, para un sierense de Lieres

En el Cares, Fermín Corte, residente en Lieres, se hacía a las 8.10 horas con la primera pieza del año en el coto de Niserias, al obtener un macho de 6,4 kilogramos y 83 centímetros, valiéndose también de merucu y quisquilla como cebo y saldando una vieja cuenta pendiente que comenzó cuando hace unos años se quedó a las puertas de lograr el «campanu» en el Sella. Lo vendió por 2.000 euros a Casa Cortina, en Villaviciosa.